SEAT Ibiza diesel

Fundada en 1950 por el Instituto Nacional de Industria, SEAT es una firma de origen español que en la actualidad pertenece al Grupo Volkswagen y que siempre ha destacado en la configuración de vehículos de extremada utilidad y de cuidado diseño, cualidades que sobresalen en modelos tan carismáticos como, por ejemplo, el SEAT 600, el 124 Sport o el 850 Spider. Tomando como base la idea de funcionalidad y eficiencia que siempre ha sido la bandera de la empresa española, el SEAT Ibiza diésel es un coche de segunda mano que lleva fabricándose ininterrumpidamente desde 1984, por lo que se ha convertido en todo un referente del segmento B gracias a su atractivo diseño y a una sobrada seguridad mecánica que ha hecho que multitud de usuarios confíen plenamente en cualquier modelo de SEAT Ibiza diésel.

Un combustible único para un coche excepcional

Las ventajas de un carburante como el gasóleo son bien conocidas, ya que los coches de segunda mano que emplean este tipo de combustible ofrecen siempre un consumo más reducido, unos niveles de contaminación más bajos y una resistencia mecánica que alarga la vida útil de todos sus componentes y los prepara para la exigente conducción urbana, características que han hecho que coches usados como los SEAT Ibiza diésel dominen las ciudades del mejor modo. Además, el principal inconveniente que siempre se ha relacionado con este combustible es su falta de potencia, algo que ha quedado atrás gracias a tecnologías como la de turbocompresor. Para comprobar esto último basta con revisar los propulsores más modernos del SEAT Ibiza diésel, una serie de motores que viene encabezada por un 2 litros TDI capaz de rendir 143 CV. También existen motores de 1,2 litros de 75 CV y de 1,6 litros capaces de rendir hasta 105 CV, datos que hablan de potencia para unos turismos de grandes prestaciones.

Eficacia en ciudad, velocidad en carretera

Gracias a los aspectos técnicos que ya se han señalado, el SEAT Ibiza diésel se revela como un coche usado capaz de rendir en cualquier entorno, ya que se adaptará con eficiencia energética a la ciudad y dominará las carreteras más rápidas gracias al rendimiento de sus motores. Así, el consumo combinado del motor de mayor cubicaje y potencia, el de 2 litros y 143 CV, se queda en tan solo 4,6 litros cada 100 kilómetros, unas cifras muy a tener en cuenta por la potencia del propulsor. En cuanto al 1,2 TDI de 75 CV, el motor de menor cubicaje del SEAT Ibiza diésel, el consumo combinado se limita a 3,8 litros a los 100 kilómetros, por lo que se trata de un modelo de sobrada eficiencia energética. Este último motor ofrece otra de las ventajas de los propulsores diésel, ya que gracias a tecnologías propias de estos propulsores como la de Common Rail, el motor 1,2 TDI emite solamente 99 g/km de CO2, niveles que hacen del SEAT Ibiza diésel uno de los vehículos usados más limpios y respetuosos con el entorno. Por todo ello, este automóvil usado muestra carácter de sobra para seguir dominando el segmento B gracias al rendimiento y potencia de sus motores y a la eficiencia de su mecánica, cualidades que lo hacen ideal para combinar los trayectos más largos con otros más urbano.