Mercedes-Benz C 250

Con todo, las diferencias exteriores entre la versión berlina de la Clase C y la Coupé o Sport son bastante exiguas.

Pequeños detalles que marcan la diferencia

Sin llegar a suponer una ruptura formal acusada con el resto de la línea, la gama C 250 incluye el kit estético AMG que destaca por los faldones delanteros y traseros más pronunciados y por los embellecedores laterales. Paralelamente, el kit incluye llantas de aleación de color negro brillante; los retrovisores y la parrilla del radiador también son de color negro. Con todo, uno de los detalles más representativos es el volante multifunción, con doce comandos y perforado en la zona de descanso de las manos para aumentar la sensación de confort. Los asientos son exclusivos y están inspirados en la alta competición.

Comportamiento en carretera y consumo

El tren de rodaje deportivo característico del Mercedes-Benz Clase C 250 se traduce en una altura ligeramente inferior al resto de la línea, suspensiones deportivas y mayor estabilidad en las curvas. La respuesta del motor es más directa porque las secuencias de cambio de marchas son más rápidas. El motor C 250 clásico consume entre 6,5 y 7 l/100 km en ciclo mixto, mientras que la versión CDI se mueve en una horquilla de entre 6,1 y 6,8 l/100 km. Las emisiones también se han reducido.

Principales modelos similares de otras firmas

Uno de los vehículos más similares al C 250 es sin duda el BMW Serie 3. Este modelo supera al Clase C en lo que a la eficiencia se refiere, pues presenta uno de los consumos más bajos de su categoría. Como contrapartida, sus suspensiones de serie resultan un tanto más rígidas. La siguiente gama con semejanzas al C 250 es la A4 de Audi. A pesar de presentar un diseño menos deportivo que el de Mercedes, sus motores ofrecen la misma potencia que los C 250.