Saab 93

Y, aunque en su primera versión no era sino un Saab 900 evolucionado, a partir de la adquisición de la firma por parte de General Motors en el año 2000 se empiezan a introducir algunos cambios notables. Si las primeras unidades tenían tracción delantera y presentaban carrocerías de dos, tres y cinco puertas, la versión de 2003 incorpora un sedán de cuatro puertas y en 2008 aparece una variante con tracción integral. Tras la quiebra de GM en 2012, la marca sufre bastantes altibajos, hasta que en 2012 el holding sueco NEVS asume sus deudas y se queda con la marca. El último capítulo de esta historia hasta el momento lo escribe el Saab 9-3 EV, una berlina totalmente eléctrica con un buen comportamiento dinámico, gracias a un centro de gravedad más bajo y una óptima distribución del peso entre los ejes.

Un modelo en constante evolución

Durante los dos primeros años desde su presentación en 1998, el Saab 9-3 se mantuvo sin apenas cambios, con motores de 2.0 litros, 133 CV de potencia en su versión atmosférica y hasta 200 CV en la variante turbo. Pero con la llegada de General Motors en 2000, los motores atmosféricos se abandonan definitivamente y los turbo no pasan de los 185 CV. Aunque también hay una versión de gama alta, denominada Aero, que alcanza los 205 CV. El resto de las modificaciones que tuvieron lugar en esta época tienen que ver con la estética, como los faldones que se añadieron al Aero en 2002 para la edición especial Aniversario, los detalles de madera del Cabrio Deauville o el salpicadero y volante de cuero del 93 Troll. A partir de 2003 y hasta 2010, los cambios se multiplican. Cabe destacar que el motor diésel de 2.2 litros desaparece en 2005 y en su lugar empieza a utilizarse otro de 1.9 litros, desarrollado por Fiat, que alcanza una potencia máxima de 180 CV. Por otra parte, la marca, que siempre ha estado a la vanguardia en innovación, busca nuevos mercados modificando sus motores de gasolina para que funcionen con lo que la firma escandinava denomina Biopower, que no es otra cosa que etanol al 85 por ciento. La última etapa es la correspondiente a la explotación de la marca por parte del consorcio NEVS y su apuesta por un coche eléctrico propulsado por una batería de iones de litio que le permite alcanzar una velocidad punta de 120 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 10 segundos.

Un mismo coche, muchas presentaciones distintas

Aunque no es difícil encontrar coches de segunda mano de la marca sueca en cualquiera de sus categorías, los fanáticos de su estética pueden estar especialmente interesados en adquirir un Saab 9-3 Cabrio Independence Edition, una serie limitada de la que solo se fabricaron 366 unidades. Su exterior llama la atención por el color ámbar de la pintura metalizada, las llantas cromadas de 18 pulgadas y cinco radios diseñadas en exclusiva para la ocasión, mientras que en el interior luce una bonita tapicería de cuero de color crema. Pero si lo que se busca es un coche usado con un toque de elegancia y sofisticación, el modelo Saab 9-5 es un buen exponente y auténtico buque insignia de la marca. Por lo que se refiere a otras versiones del Saab 9-3, también hay variantes para todos los gustos, tantas como 43, si se suman las 23 disponibles para coches de gasolina y las 22 para diésel. Uno de los ejemplos más destacados es el Saab 9-3X, una suerte de todoterreno con tracción delantera, cambio automático opcional y tres motorizaciones distintas según el combustible que utiliza 2.0 litros y 210 CV para los motores de gasolina y Biopower, y 1.9 litros y 180 CV para los de tipo diésel.