No obstante, el Mazda RX-8 no es sólo un bólido, sino que es un vehículo adecuado para la familia con 4 puertas de apertura central ya que se ha renunciado a los pilares B.
El maletero, con un volumen de 290 litros, expone claramente que este vehículo no pretende ser simplemente rápido, sino que ratifica el propósito del RX-8 de convertirse en un eslabón entre funciones prácticas y deportivas. El habitáculo está dotado de asientos envolventes con elevado confort para cabeza y piernas, así como de numerosos compartimentos, que ofrecen más espacio. En el corazón del Mazda RX-8 se encuentra el moderno motor rotativo Renesis. Su cilindrada de 2 x 0,65 m3 le permiten alcanzar una potencia de 192 CV con una caja de cambio de 5 marchas o 240 CV con seis marchas, siendo el consumo de combustible del RX-8 considerablemente alto.
El chasis transmite con seguridad su potencia a la carretera, no obstante, a altas velocidades en curvas pronunciadas, resultan extremadamente útiles el control dinámico de estabilización y el sistema de control de tracción, puesto que la posición del centro de gravedad en medio del vehículo y el sistema de eje de brazo oscilante transversal doble podrían provocar que la parte trasera derrape de forma inesperada. La rígida carrocería, protector antichoque lateral y tubos de acero verticales, junto con los airbags, se encargan de proteger a los ocupantes. El modelo especial RX-8 Contest presenta asimismo algunos extras como las llantas de metal ligero de 18", aluminio puro y un sistema especial de audio.