A pesar de que Dacia se mantendrá como la abanderada de la combustión dentro del Grupo Renault una vez que la firma del rombo cese la producción de modelos térmicos en Europa, algo que harán en apenas ocho años, la electrificación es el presente y el futuro de todo fabricante actual que se precie. Por eso, antes o después, el catálogo de la marca rumana también tendrá que teñirse de votios y electrones. Para eso llega precisamente el Dacia Spring que probamos en el siguiente vídeo.

Este urbanita empedernido con aspecto de crossover ha aterrizado con un precio que no mejora ninguno de sus rivales para convertirse en la alternativa que muchos usuarios necesitan. Con la que está cayendo en lo referente al precio de los combustibles, más de uno ahorraría dinero moviéndose en un Spring si se parase a hacer cuentas.

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En cualquier caso, a la silueta un tanto campera que podéis ver con más detalle en la galería de imágenes se suman unas reducidas cotas (de menos de 3,8 metros de longitud) que lo hacen tan maniobrable como el que más. Para rematar, el radio de giro es reducidísimo y el tacto de la dirección, ideal para manejar en pleno núcleo urbano.

Más de 200 km en ciudad con una sola carga

El Spring se ofrece en dos acabados: Comfort y Comfort Plus. Ambos comparten prácticamente el mismo equipamiento, pero el tope de gama añade detalles exteriores en naranja, más colores para la carrocería, una pantalla interior de hasta 7 pulgadas con cartografía de España, tapicería de símil piel, rueda de repuesto y varios asistentes a la conducción, entre otras cosas.

La mecánica se compone de un motor eléctrico de imanes permanentes que eroga 45 CV de potencia y que puede adormecerse activando el modo Eco que hay disponible en la consola central. La velocidad máxima es de 125 km/h y la autonomía homologada de la batería de 27,4 kWh supera los 200 km. En ciudad, incluso, el conductor puede acercarse a los 250 km reales.

La potencia de carga máxima en AC es de 7 kW (el Comfort Plus también admite en opción cargas de hasta 30 kW en DC.) Recurriendo a una Wallbox de 3,7 kW, que será lo más habitual en un domicilio, obtenemos el 100% de la batería en unas ocho horas.

Cómo va el nuevo Dacia Spring

En cuanto a la dinámica, el Spring es un coche bastante noble y honesto. Su tarado de suspensión no se inclina del todo hacia la suavidad, pero en ningún caso resulta incómodo en ninguno de los contextos posibles. De hecho, en ciudad y en periferia es bastante más confortable que un Nissan Juke, por ejemplo, y el bajo peso hace que también sea estable en entornos más revirados.

La dirección, con casi 3,5 vueltas de volante entre tope y tope, obviamente prioriza la facilidad de conducción y la maniobrabilidad, pero aun así no me ha parecido especialmente imprecisa. Tened en cuenta que el propósito del Spring es simplificar el trabajo a quien vaya al volante durante trayectos cortos y a baja velocidad.

Lo único a lo que me ha costado acostumbrarme ha sido a la posición de conducción, que me resulta demasiado elevada. En este sentido sí echo de menos los reglajes de la columna de la dirección y la variación en altura del asiento, pero como digo lo bueno gana por goleada a lo malo en este modelo. Os contamos más sobre el coche en la videoprueba...