Mercedes-Benz sigue dando pasos al frente en lo que a electrificación de gama se refiere. No es un secreto que la firma de la estrella ha centrado todos sus esfuerzos en la bautizada como gama EQ Power que engloba desde sistemas híbridos enchufables hasta vehículos 100% eléctricos pasando incluso por los micro-híbridos. Es en estos últimos en los que centramos hoy nuestras líneas extrapolando dicha tecnología a la renovada Clase E cuya comercialización se iniciará poco antes del verano.

La berlina media alemana por excelencia recibe un ligero restyling de mitad de vida comercial en el que además de estilizar su diseño exterior, incluir un inédito volante en su habitáculo o sumar el sistema multimedia MBUX con funciones mejoradas, estrenará nuevas motorizaciones EQ Boost.

Gracias a esta tecnología, la Clase E es ahora más eficientes pero también son más potentes y dinámicos. El ejemplo claro, tanto el bloque diésel OM 654 M como el gasolina M 254, ambos de cuatro cilindros y 2,0 litros siendo los primeros en contar con un alternador/motor de arranque integrado (ISG) y un sistema eléctrico de 48 voltios, añadiendo en el caso del segundo un compresor adicional eléctrico para obtener la sobrealimentación dual inteligente.

En lo que a rendimiento se refiere, el diésel desarrolla una potencia máxima de hasta 265 CV y un par máximo de 550 Nm. Gracias al sistema EQ Boost, hay disponibles 15 kW adicionales y 180 Nm para aceleración otorgándole una respuesta rápida y una entrega de potencia casi instantánea. En cuanto al gasolina, genera 272 CV y 400 Nm de par. El compresor adicional de accionamiento eléctrico aumenta rápidamente la presión cuando es necesario, especialmente a bajas velocidades del motor, y por lo tanto contribuye a una respuesta muy dinámica. La combinación de tecnología de control precisa y el eficiente concepto de doble entrada también permite aumentar la potencia del motor hasta 30 kW (41 hp) durante hasta 30 segundos. Esta función “overboost” mejora la seguridad activa durante la conducción, por ejemplo, al adelantar y al incorporarse a la autopista.

Carácter AMG

A estos dos bloques se les añade, igualmente, el motor de gasolina de seis cilindros en línea y 3,0 litros (M 256), disponible por primera vez en la Clase E. Un propulsor que también ofrece el alternador/motor de arranque integrado ISG. Se trata del corazón de los nuevos modelos Mercedes-AMG E 53 4MATIC + generando nada menos que 435 CV y 520 Nm. Un rendimiento que no riñe en absoluto con una altísima eficiencia pues homologa un gasto medio de combustible de 8,6 l/100 km.