Hay quien opina, no sin ir muy desencaminado, que el Mercedes-AMG GT es uno de los deportivos más radicales y emocionantes de conducir al que Mercedes se ha empeñado en subir poco a poco esa radicalidad. No vamos a ser nosotros los que les digamos cuándo han de parar, pero parece que con este AMG GT Black Series si no han alcanzado el Olimpo al menos están abriendo sus puertas.

Basta decirte que el V8 que monta es el más potente jamás ensamblado por los chicos de Affalterbach. Si bien es el mismo bloque biturbo de 4.0 litros que emplean otros AMG GT así como otros AMG, en el caso de este Black Series se han retocado algunos de sus componentes para conseguir aumentar su potencia hasta los nada menos que 730 CV Cifra que consigue cuando la aguja está en torno a las 6.700 y las 6.900 rpm estando además acompañado por un par máximo de 800 Nm cuando rueda entre las las 2.000 y las 6.000 vueltas.

Como ves, un potencial que se extiende prácticamente desde que lo arrancamos y que no hace sino confirmar lo que esperábamos: que tuviera unas prestaciones de escándalo. Dicho y hecho: 3,2 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, 9 segundos en llegar a 200 km/h y una velocidad máxima de 325 km/h. Sencillamente espectacular.

Para conseguir estas prestaciones de escándalo, el AMG GT Black Series cuenta con una serie de elementos que ha heredado directamente del mundo de la competición, en concreto del AMG GT3. Además de tener una puesta a punto específica frente a cualquier otro AMG GT, incorpora amortiguación adaptativa con tres niveles de dureza, un control de tracción ajustable o un avanzado sistema de aerodinámica activa que le proporciona un paso por curva estratosférico con hasta 400 kilos de carga cuando circula a más de 200 km/h.

Entre las mejoras aerodinámicas destaca sin duda el gigantesco alerón posterior realizado en fibra de carbono, material que también se emplea en el difusor, el capó, techo, faldones laterales… El equipo de frenos que incluye de serie está compuesto por discos discos carbocerámicos, mientras que las llantas son forjadas y los neumáticos, unos Michelin Pilot Sport Cup 2 R MO, han sido desarrollados específicamente para este AMG GT Black Series en medida 285/35 R19 para el eje delantero y 335/30 R20 para el trasero.

Ya que hablamos del componente estético, decir que basta echar un vistazo a las imágenes para saber que este AMG GT Black Serie impone solo con mirarlo. Pasos de rueda ensanchados, paragolpes específicos tomas de aire gigantescas, el alerón o los diferentes elementos en fibra de carbono… En el habitáculo, por su parte, no podían faltar los tapizados en Nappa, material presente también en el volante y el salpicadero. Adicionalmente, algunos mercados podrán sumar el AMG Track Pack con barras antivuelco, extintor de incendios, arneses de cuatro puntos, asientos de tipo bacquet realizados en fibra de carbono…