La empresa británica, con 101 años de antigüedad, está experimentando un cambio sin precedentes en su viaje hacia un futuro positivo para el clima. Reconociendo la importancia fundamental de la diversidad de experiencias y perspectivas para impulsar la creatividad y la innovación, Bentley aspira a convertirse en el fabricante de automóviles de lujo más diverso.
La estrategia de cinco pasos de Bentley se centra en la divulgación, la contratación, la planificación de la sucesión, la cultura y el desarrollo. La adquisición de talentos se orientará hacia organizaciones con una gran diversidad, mientras que la contratación de personal establecido explorará nuevas fuentes de talento. Para garantizar el apoyo a todos los talentos dentro de la empresa, se revisará la planificación de la sucesión para asegurar la identificación temprana de talentos diversos dentro de la empresa.
Para marcar el lanzamiento de la estrategia, se planteó un reto al equipo de diseño de Bentley: crear una obra de arte de automoción que celebrara la diversidad en todas sus formas. El diseñador Rich Morris, que pinta y esculpe en su tiempo libre, aceptó el reto creando una obra de arte sobre cuatro ruedas utilizando los nueve colores de la bandera del Orgullo.
Su diseño une las palabras "Love is Love" a través de una única línea ininterrumpida, que traza rostros, figuras danzantes y formas, representando el poder unificador de la humanidad, independientemente de la raza, el credo o la sexualidad.
"Sabemos que la diversidad y la inclusión son muy importantes para nosotros y, como parte de nuestro programa Beyond100, nos hemos propuesto el reto de convertirnos en el fabricante de coches de lujo más diverso. Para nosotros, esto significa garantizar que haya compañeros de todas las profesiones y condiciones sociales en nuestra estructura de gestión", ha explicado Astrid Fontaine, miembro del Consejo de Administración de Bentley.
El Bentley Unifying Spur, que ni se venderá ni se subastará, se dará a conocer a los trabajadores de la fábrica de Bentley en Crewe (Reino Unido) antes de emprender un programa de actividades externas en los próximos meses. Su destino final será, con toda probabilidad, la sede de Bentley donde quedará expuesto para recordar su apuesta por la diversidad y la inclusión.
