Jaguar XJ6

Admiración mundial por la estética, los modelos Jaguar XJ6 nacieron con la intención de revolucionar las normas del confort y el lujo, mejorando las prestaciones y la seguridad de los modelos hasta convertirse en todo un distintivo, cuya vida comercial continúa hasta nuestros días. Y es que el Jaguar XJ6 pretendía sustituir nada menos que al logradísimo Jaguar MK II, que duró hasta 1970.

El Jaguar XJ6 llegó al mercado mundial una año antes de la creación del segundo grupo automovilístico europeo donde convergían todos los fabricantes ingleses, el grupo BLMC, del estilo de Rolls Royce o Reliant que terminó nacionalizado por el gobierno laborista en 1974 dada la pésima gestión y baja calidad de fabricación, lo que llevo a la empresa Jaguar a ocupar el puesto el puesto que hoy día ostenta a nivel mundial: cuarto fabricante europeo y duodécimo mundial, según datos del año 2011.

La cuarta generación de Jaguar XJ supone una notable mejoría en relación a sus predecesores, destacando la incorporación de unos sistemas de transmisión que funcionan con la misma calidad y ofreciendo unas características muy parecidas a sus competidores más cercanos, Audi A8 o BMW Serie 7. La imagen continúa mostrando un coche de lujo a la vieja usanza, grandes dimensiones que sobrepasan los cinco metros y una imponentes llantas de aleación de 18 pulgadas.

Cuatro faros ovalados bi-xenon combinan modernidad y diseño con el clásico morro Jaguar

Los cuidados detalles y el diseño continúan siendo algunos de los distintos de la marca inglesa. Flancos de carrocería con cromados a media altura resaltan sobre el clásico morro que recuerda a las garras de un Jaguar, todo un distintivo de fabricación, que incorpora cuatro faros bi-xenon ovalados, con las ventajas de una luz más brillante con una mayor durabilidad y un menor consumo de energía.

Actualmente, en el mercado se puede encontrar la versión más moderna de Jaguar XJ de gasolina, con una capacidad de 304 CV, y una Diesel de 275 CV, con una novedosa caja de cambios automática de ocho velocidades, y con variantes de tracción total en sus versiones más modernas. Aunque la dirección puede resultar sueva por carretera, incorpora un botón que permite modificar la dirección, la regulación de los amortiguadores y el motor. Existen dos tipos de carrocería que se diferencian por su longitud: de 5,12 metros y 5,25 metros.