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Vídeo| Prueba Skoda Superb 1.4 PHEV 218 CV: Un cochazo desaprovechado en la ciudad

Con el Superb PHEV y desde 40.000 €, Skoda integra una berlina de representación entre los híbridos enchufables. Tiene unos 50 kilómetros de autonomía en modo eléctrico y ronda los 2 litros de consumo medio urbano, si cuenta con batería. Para un uso en este ámbito, podría servir. Para el resto, TDI.

Si estás buscando un coche grande, bien hecho y por un precio razonable desde las versiones básicas, el Skoda Superb puede ser la respuesta a tus necesidades... como lo lleva siendo desde que llegó al mercado, allá por 2001. El coche que probamos en Autoscout24 es una puesta al día de la generación nacida en 2015, por la que cuenta, principalmente, con mejores faros, control de crucero adaptativo y, en especial, con una versión híbrida enchufable de 218 CV con etiqueta “0” de la DGT, de la que también te damos nuestras impresiones en este vídeo en nuestro canal de You Tube.

Qué significa PHEV en el Skoda Superb

Skoda Superb 1.4 PHEV 218 CV

Podemos dividir los coches electrificados en tres grupos: 100% eléctricos, como el Renautl Zoe o el https://www.autoscout24.es/informacion/prueba/skoda/enyaq/primera-prueba-del-skoda-enyaq-iv-2021-suv-electrico/. Híbridos ligeros, que no se enchufan, sino que recargan sobre la marcha, como el https://www.autoscout24.es/informacion/prueba/comparativa/comparamos-el-honda-cr-v-hybrid-vs-toyota-rav4-hybrid/ que también lo hay enchufable, como puedes ver aquí e híbridos enchufables, que tienen baterías de más capacidad que los anteriores (pero menos que los eléctricos puros, EV) y que necesitan ser recargados en la red eléctrica para tener las mejores prestaciones. Ejemplo son el Superb que estamos probando y muchos otros, como Seat Tarraco, el Peugeot 508 o el Cupra Formentor, en sus versiones PHEV. Así, llegamos a las siglas PHEV, tomadas del inglés y que significan “plug-in hybrid vehicle” que traducimos al español como vehículo híbrido enchufable”.

Qué mecánica lleva el Skoda Superb PHEV

Skoda Superb 1.4 PHEV 218 CV

Así, el Skoda Superb PHEV cuenta con un motor térmico, alimentado por gasolina, y otro eléctrico, alimentado por baterías. El motor térmico es un 1.4 TSI desarrollado por el Grupo VW para sus modelos híbridos, por su bajo consumo gracias a elementos como el sistema de inyección o los bajos rozamientos. Desarrolla 156 CV entre 5.000 y 6.000 rpm y un par máximo de 250 Nm entre 1.500 y 3.500 rpm. Ambas cifras son buenas para un motor de 1,4 litros, pero no lo son para un coche de unos 1.800 kilos (pasajeros y equipaje aparte). Este motor puede actuar como “grupo electrógeno” y generar carga para las baterías. Aunque, repetimos, lo suyo es cargarlas en la red eléctrica.

El motor eléctrico puede impulsar al coche y, como el térmico, generar corriente eléctrica. Tiene 116 CV (85 kW) de potencia que son suficientes para mover el coche con soltura en entornos urbanos. Normalmente, necesitamos unos 15 kW de potencia para movernos con normalidad por ciudad. Con las baterías de 13 kWh de capacidad bruta, son 10,4 kWh útiles, tiene para unos 55 kilómetros de autonomía homologada. En la práctica serán menos.

Por otra parte, siempre guarda algo de carga en las baterías para momentos puntuales como demanda de potencia extra o, simplemente, para hacer andar al coche desde parado, porque no tiene motor de arranque sino que siempre inicia la marcha en eléctrico. Si es necesario, inmediatamente, pone a funcionar el motor de combustión.

Cómo son las prestaciones del Superb híbrido enchufable

Skoda Superb 1.4 PHEV 218 CV

Anteriormente hablábamos de los dos motores que monta el Skoda Superb PHEV, uno de gasolina de 156 CV y otro eléctrico de 116 CV. Pueden funcionar en conjunto, pero no rinden la suma de ambas potencias, sino que su electrónica está configurada para ofrecer un rendimiento de 218 en conjunto. Es decir, por separado rinden esa potencia. El__ motor de combustión rueda por sí solo__ ofreciendo 156 CV y lo mismo hace el eléctrico, desarrollando los 116. Juntos, solo llegan a 218 CV, no a la suma.

Pueden rodar juntos y añadimos que, en ciertas circunstancias, deben rodar juntos. Estas circunstancias son las que no hacen aconsejable este coche para grandes viajeros, sino más para movimientos urbanos.

Si las baterías están cargadas, contamos con la fuerza del motor eléctrico, pero cuando se acaba la carga todo recae en el motor de combustión. Es entonces cuando los 156 CV y, sobre todo, los 250 Nm de par máximo se te pueden quedar cortos con el coche a plena carga. Ahí el motor se revoluciona más de lo aconsejado y empiezan a subir los consumos de carburante y podemos rondar los 9 litros cada 100 km.

Está bien hecho el Skoda Superb

Por lo que podemos saber viendo, tocando, observado y usando el coche, el Superb es un producto bien fabricado. Sobre todo, vamos a referirnos al habitáculo para descubrir que es tan grande como el resto de la gama y que tiene buenos ajustes y materiales de calidad suficiente para lo esperado por su precio. Puede incluso, pagando aparte, tener cuadro de relojes digital, asientos de cuero, techo solar o climatizador trizona (doble delantera y una trasera).

El maletero es el peor parado. Por una parte, la bandeja inferior es un tanto fina y endeble. Sobre todo, comparado con lo bueno que es el resto del coche, pero bueno, nada preocupante. Casi peor es que para alojar el depósito de combustible y el módulo electrónico han tenido que utilizar espacio de carga del maletero y ha visto reducida su capacidad hasta los 485 litros. No es mala cifra, pero los modelos TSI y TDI tienen 140 litros más y llegan a los 625 litros.

Qué tal se conduce el Superb Híbrido

Es una berlina de representación de gran tamaño y unos 200 kilos más pesado que el resto de la gama de motores térmicos, por lo que no es un coche especialmente rápido o ágil en curva. Pero se defiende bien. Tiene una puesta a punto de chasis bastante neutra y no se amilana a la hora de enlazar curvas... con normalidad, sin excesos.

Homologa un 0 a 100 km/h en 7,7 segundos y una velocidad máxima de 225 km/h que son cifras a tener en cuenta, porque sí que es un coche “rápido”.

Hay un detalle que hemos de resaltar: las suspensiones. Nuestra unidad contaba con suspensiones de regulación electrónica “DCC”. Puedes variar la dureza entre confortables, normales y deportivas. En el modo confortable son bastante blandas, muy blandas llegamos a decir, por lo que la comodidad es elevada, sobre todo absorbiendo baches y pasando badenes. Entre curvas no es la mejor solución, pero puedes cambiarlas con solo pulsar un botón en endurecerlas en el modo deportivo. Notarás diferencia.

¿Preparado para lo siguiente?

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