El Peugeot E-208 GTi, visto por primera vez en un espacio comercial durante las 24 horas de Le Mans de 2025, representa la variante más enérgica y prestacional dentro de la familia 208. Lo hace con una particularidad destacada: es completamente eléctrico. Tratándose del heredero filosófico del 208 GTi que se vendió entre 2014 y 2018, que a su vez fue una reinterpretación moderna de los más antiguos 205 y 205 GTi, el hecho de que un coche eléctrico de la firma francesa lleve estas siglas puede confundir más de un entusiasta del mundo del motor que aún aprecia la gasolina. Con todo, puede que sea la mejor opción una vez extinta la división Peugeot Sport.
208 GTi 2026: el eléctrico utilitario más potente
El propulsor del 208 GTi se encuentra en el eje delantero. Entrega hasta 280 CV de potencia y 345 Nm de par, quedando alimentado por una batería con 54 kWh de capacidad bruta que le otorga una autonomía oficial WLTP de 350 kilómetros, suficiente para el entorno urbano y una breve salida por tramos de montaña para disfrutar de su conducción. El vehículo acelera de 0 a 100 km/h en apenas 5,7 segundos, puede alcanzar los 180 km/h (velocidad punta limitada de forma electrónica) y su peso ronda los 1.600 kilogramos, que es bastante poco para un coche eléctrico.
Hoy por hoy, ningún automóvil eléctrico de dimensiones similares ofrece una cifra de potencia tan elevada. Sí existe uno, aunque con motor térmico, tracción integral y una puesta a punto previsiblemente más radical, que se equipara: el Toyota GR Yaris. El competidor más cercano al 208 GTi sería, por lo tanto, el Mini John Cooper Works eléctrico, con 258 CV y un 0-100 en 5,9 segundos. También hay SUV de tamaño pequeño, como el Abarth 600e y el Alfa Romeo Junior Veloce, que tienen el mismo sistema de impulsión que el Peugeot, puesto que las tres marcas están bajo el paraguas del consorcio Stellantis.
El modelo anterior, denominado Peugeot 208 GTi by Peugeot Sport, estaba equipado con un propulsor turboalimentado de gasolina, cuatro cilindros y 208 CV. Su peso era de 1.260 kilos, es decir, 340 menos, pero alcanzaba los 100 km/h desde parado en 6,5 segundos (algo más lento) y podía llegar a los 230 km/h de velocidad punta (mucho más que nuestro protagonista con etiqueta Cero Emisiones de la DGT en España).
El lanzamiento y los retos de un eléctrico picante
El Peugeot E-208 GTi, que mide los mismos 4,06 metros de largo que un E-208 convencional y dispone de idénticos 265 litros de maletero, se lanzará al mercado a finales de este mismo año 2025 o principios de 2026 sin las previsiones no cambian. Sin embargo, este es un coche para que el que se han asumido diferentes retos técnicos a fin de que funcione bien y sea capaz cumplir con las expectativas de un conductor exigente, pero abierto a la movilidad eléctrica.
En primer lugar, enviar tanta potencia al tren delantero suele generar dificultades de tracción, especialmente cuando esa potencia proviene de motores eléctricos, que entregan su empuje de manera más inmediata y vigorosa que los térmicos. Para mitigar este gran inconveniente y mejorar el agarre, Peugeot ha incorporado un diferencial autoblocante mecánico tipo Torsen.
En segundo lugar, la batería puede recargarse tanto en corriente alterna (hasta 7,4 kW) como en continua (hasta 100 kW). En este último caso, se necesitan 30 minutos teóricos para pasar del 20% al 80% de carga, lo cual puede resultar frustrante cuando se afronta una conducción deportiva en entornos rurales, donde encontrar un cargador rápido es complicado (por mucho que facilite su búsqueda el navegador integrado de este automóvil). A cambio, el E-208 GTi incluye la práctica función V2L, que permite suministrar energía a dispositivos externos, como una pequeña nevera. También está por ver su precio oficial, que no debería superar los 40.000 euros (sin ayudas ni oferta) para resultar atractivo.
Finalmente, en comparación con un Peugeot E-208 estándar, los responsables del desarrollo de este GTi aseguran que incorpora ajustes específicos, orientados a maximizar la emoción al volante: la asistencia de la dirección se ha recalibrado para ofrecer una respuesta más precisa, los muelles y amortiguadores han sido sustituidos por unos de mayor rigidez, las vías se han ensanchado 56 milímetros delante y 27 detrás, y la carrocería ha sido rebajada en 30. También se ha instalado una barra estabilizadora trasera.
Además, la versión en cuestión calza neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 en medida 215/40 R18, lo que implica llantas de 18 pulgadas (no forjadas). Los frenos delanteros emplean discos de 355 milímetros de diámetro, superiores a los de su antecesor (323) y a los del E-208 de 156 CV (283). Los accionan pinzas de cuatro pistones.