Disputarse el trono del segmento C no es para tomárselo a la ligera. Cada fallo, cada pequeña ausencia se acaba pagando caro a causa de la voraz lucha que existe.
Desde hace tiempo, los sedanes derivados de modelos compactos están robando bastante protagonismo – y ventas – a los hatchback clásicos. Este giro dentro del segmento se ha producido después de que marcas como Mazda hayan evolucionado sus diseños hasta convertirlos en coches realmente bonitos.
El primer Mazda 3 apareció en 2003... y el que ves en las fotos corresponde ya a su tercera generación. Un modelo que se va a vender con carrocerías de cuatro y cinco puertas, motores gasolina de 105, 120 y 165 CV...
En la primera década del siglo, la antigua plataforma C1 del Focus sirvió como base tecnológica a los competidores del Golf concebidos por los fabricantes Volvo y Mazda.
A pesar de los pocos cambios que se introdujeron en su última actualización, este modelo sigue siendo perfecto para aquellos que quieran huir de la sobriedad alemana y busquen un carácter deportivo en su carrocería a cambio de un precio razonable con un alto nivel de fiabilidad.
Que Mazda está haciendo las cosas bien en los últimos años no es ninguna novedad. Lejos de la abrumadora oferta de las marcas generalistas, sus últimos y escasos lanzamientos han atrapado ya un buen trozo de mercado que les ha permitido seguir subiendo en los rankings de ventas.
A priori, puede que alguno ya tuviera claro el resultado de esta comparativa: la balanza se inclina del lado del VW. Pero no tan rápido, porque este Mazda3 le toma la delantera al Golf en una de las disciplinas más importantes: su motor diésel…