Hablar del Golf R es hablar de un Golf GTi elevado a la máxima potencia: más fuerza, tracción total para un mejor rendimiento y las bondades del Torque Vectoring que equipa su última generación. Innegablemente es uno de los hot hatch que todo petrolhead querría en su garaje; y para muestra, un botón: la última edición conmemorativa por el 20 aniversario del modelo acaba de registrar un tiempo por vuelta en Nürburgring de 7:47.31. Para los que no estéis al tanto de lo que supone, os adelanto que es el mismo tiempo que el que anotó hace tan solo un lustro el Porsche 718 Cayman S o el que consiguió en su día el 599 Fiorano. En esa estela están también deportivos de la talla del Stelvio QV con sus 510 CV o todo un C 63 AMG Coupé Black Series.
El secreto de este tiempazo es sin duda el paquete Performance que incluye de serie la edición '20 Años', que añade 13 CV más con respecto a un Golf R de 320 CV. Esto le permite ser en torno a cuatro segundos más rápido que la versión de la que deriva.
333 CV para volar
Benjamin Leuchter, piloto en carreras de turismos y en el programa de Desarrollo de Volkswagen R, fue el encargado de guiar hacia el éxito al veinteañero Golf R. Basta verle en acción para hacerse una idea de lo que implica ponerse a los mandos de una bestia así en un entorno tan temido...
"Con este coche se puede conducir por aquí en el circuito de Nürburgring y que la siguiente parada sea la panadería o la tienda de bricolaje. Se trata de un vehículo realmente polivalente que puede hacer de todo", dice Leuchter. Ese es exactamente el concepto que la marca busca con sus productos R desde 2002, cuando apareció por primera vez el sublime Golf R32 de seis cilindros.