El segundo de los tres Rolls-Royce Boat Tail que la firma británica producirá para unos contados afortunados ya ha salido a la luz. Hablamos de un modelo exclusivísimo y lujosísimo que recurre a una espectacular 'cola de barco o bote' que nos hace retroceder casi 100 años en el tiempo.
Este nuevo Boat Tail II conserva las mismas líneas que el debutante del año pasado. Sin embargo, su propietario, una persona dedicada al arte que cuenta con su propio museo de coches, ha optado por un estilo inspirado en las perlas.
Una carrocería sublime y "camaleónica"
Tal y como describe Rolls-Royce, el color principal de la carrocería es una mezcla de brillante de ostra y rosa suave con grandes copos de mica blanca y bronce que agregan una cualidad nacarada única para que cambie sutilmente bajo diferentes condiciones de luz. A este le acompaña un tono coñac oscuro patente en la calandra y en el capó que contrasta perfectamente con la madera de los dos portones del maletero. Un maletero, por cierto, que está dividido en dos partes y que guarda una extraordinaria vajilla digna del palacio de Windsor.
La guinda al pastel la pone el V12 biturbo de 6,75 litros que rinde la friolera de 563 CV de potencia. Quién tuviera los 20 millones de libras esterlinas (unos 23,5 millones de euros) que piden por él...