Mercedes anunció un coche eléctrico que ofrecería una autonomía equivalente a la de un buen diésel y lo ha hecho con el Mercedes Vision EQXX, un prototipo eléctrico diseñado para lograr la máxima eficiencia energética.
En Mercedes-Benz anunciaron que su Vision EQXX contaría con una autonomía eléctrica de más de 1.000 km y para demostrarlo prepararon un recorrido en tráfico abierto viajando desde Sindelfingen a través de los Alpes suizos y el norte de Italia, hasta su destino de Cassis en la Costa Azul. En total, el Mercedes Vision EQXX ha recorrido más de 1.000 km sin recargar sus baterías, lo que significa que su consumo medio ha sido de sólo de 8,7 kWh/100 km, todo un récord.
Aunque escoltado por más vehículos de la marca y de la organización (algo lógico al tratarse de un vehículo experimental), el Mercedes Vision EQXX ha establecido esta marca en tráfico real y en condiciones no del todo favorables, con bajas temperaturas, lluvia y largos tramos a velocidades de más de 140 km/h en la autobahn.
Cortar el viento, vital para lograr el objetivo
El Mercedes Vision EQXX es un coche eléctrico experimental que se ha desarrollado para ensayar y demostrar dónde están los límites y los puntos débiles a la hora de lograr la máxima eficiencia en un vehículo.
Sin lugar a dudas, y como era de esperar, uno de los factores decisivos para lograr este hito ha sido cortar el aire de la manera más eficaz posible. Para ello, el diseño de la carrocería del Mercedes Vision EQXX ha sido sometido a muchas horas de ensayos en los túneles de viento y simuladores informáticos. El resultado es una silueta que se desliza en medio del viento con un CX de sólo 0,17. No es un récord, Panhard ya tenía coches así de aerodinámicos hace medio siglo, pero sin duda es un dato espectacular para un vehículo de este tamaño y con unos neumáticos mucho más grandes.
Parte del truco de este Mercedes Vision EQXX para lograr esta cifra de penetración aerodinámica está en un frontal con una superficie muy reducida de sólo 2,12 metros y una zaga más estrecha que el eje delantero. Para mejorar todavía más, el EQXX cuenta con un difusor trasero activo, que se despliega automáticamente a 60 km/h, proporciona un mejor flujo de aire y, por lo tanto, contribuye significativamente a la reducción de la resistencia.
No sólo hay que reducir el rozamiento con el viento, también con el asfalto y aquí han sido decisivos los neumáticos desarrollados por Bridgestone de baja rodaduracon una resistencia de sólo 4,7.
A modo de comparación, la etiqueta actual de neumáticos de la UE requiere una cifra de 6,5 para la calificación máxima en Class A. El EQS utiliza neumáticos con una resistencia a la rodadura de 5,9, que es significativamente menor. Con el VISION EQXX, Mercedes-Benz va ahora un paso más allá. Una característica llamativa es el tamaño de los nuevos neumáticos. Las dimensiones 185/65 R 20 97 T significan que tienen un gran diámetro y una banda de rodadura estrecha.
El otro factor determinante es el peso. En el Mercedes Vision EQXX han logrado parar la báscula en los 1.755 kg, y eso que tiene que llevar consigo unas enormes baterías de 100 kWh de capacidad que por sí solas ya suman 495 kg, y eso que están fabricadas con tecnología aeroespacial.
Mercedes Vision EQXX: recuperar y aprovechar
Reducidas las pérdidas por fricción con el asfalto, el viento y el peso, la máxima eficiencia se logra aprovechando al máximo cada kW de energía. Los motores y las transmisiones del Mercedes EQXX son excepcionalmente eficientes y garantizan que llegan a la rueda el 95% de los kW consumidos de las baterías. Es un dato espectacular, pero no es suficiente. Además de desperdiciar lo mínimo posible, es necesario recuperar y aprocechar toda la energía disponible.
El sistema de gestión energético permite recuperar una gran parte de energía aprovechando la inercia del vehículo cada vez que levantamos el pie del acelerador. También los paneles solares instalados en el techo permiten reducir el consumo de energía de las baterías para alimentar sistemas como la climatización del habitáculo.
Otro elemento importante en la reducción de las pérdidas de energía es la refrigeración de las baterías y motores eléctricos. En lugar de un circuito de refrigeración y climatización activo, el Mercedes EQXX se ha diseñado de manera que estos sistemas se refrigeran de forma pasiva durante la marcha, aprovechando el aire en movimiento e integrando los sistemas de refrigeración dentro de ese perfil aerodinámico que logra un Cx de sólo 0,17.
El resultado de todo este cuidado en el diseño del Mercedes Vision EQXX ha logrado que, después de 11 horas y 32 minutos de tiempo de conducción, terminó su viaje por carretera de 1.008 kilómetros con una autonomía restante de alrededor de 140 kilómetros. Esto significa que podría haber partido de nuevo para una excursión a lo largo de la costa mediterránea sin recargar.
