Hace un tiempo os trajimos la profunda actualización que sufrió este modelo, allá por 2017. Dos años y medio después el Subaru BRZ con una versión plagada de equipamiento y se posiciona como una alternativa curiosa para el que busca deportividad sin sacrificar un aliño de confort y tecnología.
Las cotas exteriores permanecen intactas. 4,24 metros de largo, 1,77 de ancho y apenas 1,28 de alto. Sin embargo, vemos elementos de diseño exclusivos de esta Special Edition como las llantas multiradio en negro brillante de 17 pulgadas. De este mismo color se revisten los retrovisores, la antena y el alerón trasero. La carrocería está disponible en los 7 colores de las versiones ya existentes incluyendo el Blue Pearl tan mítico de la marca.
En el habitáculo también encontramos elementos distintivos tales como los asientos delanteros bicolor Alcántara en negro y cuero en canela. Costuras de contraste en color canela las vemos en plazas traseras, volante, palanca de cambios o salpicadero.
A nivel mecánico, se mantiene intacto. Sigue montando el motor boxer atmosférico de 2 litros y una potencia máxima de 200 CV además de 205 Nm de par que se estiran entre las 6.400 y 6.600 rpm. El motor, que empuja el tren trasero, va asociado a una transmisión manual de 6 velocidades. Sin embargo, a nivel dinámico sí mejora. Y mejora porque incorpora amortiguadores Sachs que le dan mayor deportividad y mejor comportamiento al volante.
El precio del BRZ Special Edition es el mismo que la versión Executive del actual BRZ, o sea, 32.900€. Si queremos ahorrarnos un dinero (poco) podemos optar por la versión Sport de acceso que se mantiene en los 31.200€.
