Hace pocos meses Brabus nos mostraba la que hasta la fecha es su creación más potente de siempre: el Brabus 930 basado en el AMG GT 63 S E-Performance y, como seguramente hayas deducido de su denominación, conseguía exprimir de su bloque híbrido enchufable la nada despreciable cifra de 930 CV y 1.550 Nm de par. Pues bien, el protagonista de estas líneas no llega a ese rendimiento, por poco eso sí, pero no se queda para nada atrás en lo que a exclusividad y lujo se refiere.
Términos que dentro de Mercedes-Benz van ligados casi de manera automática al Clase S y si subimos un escalón más, al Mercedes-Maybach S. Una base que a muchos quizá les chirríe pero que desde el preparador germano han sabido sacarle el jugo, principalmente, al apartado mecánico.
Tomando como punto de partida el excepcional V12 de 6,0 litros que equipa el Maybach S 680, desde Brabus lo que han hecho ha sido sacar el bloque, conseguir aumentar la cilindrada hasta los 6,3 litros, añadir turbocompresores más grandes, montar una nueva centralita y equiparlo con dos bombas de combustible de alta presión al tiempo que ha sustituido la línea de escape por una de titanio.
El resultado, el que te puedes imaginar: exprimir todavía más el rendimiento para pasar de los 621 CV y 1.000 Nm de par a los 850 CV y 1.400 Nm de par máximo pero para evitar que tanto la caja de cambios de nueve velocidades como el sistema de tracción total se vean perjudicados, se ha limitado electrónicamente a los 1.100 Nm.
De esta forma, no es de extrañar que las prestaciones sean de auténtico escándalo con un 0 a 100 km/h de solo 4,1 segundos y una velocidad punta, autolimitada, de 250 km/h.
La puesta a punto del chasis también se ha revisado y la suspensión neumática ha rebajado la altura en 2 cm al tiempo que en la zona posterior se ha colocado un splitter delantero de fibra de carbono que, sumado a las tomas de aire sobredimensionadas, consiguen aportar una mayor estabilidad a alta velocidad y ya de paso aportan un toque estético único.
Hablando de diseño, estre Brabus 850 no pasa lógicamente desapercibido gracias, entre otros, a la comentada fibra de carbono vista o a las descomunales llantas forjadas de 22 pulgadas montadas sobre neumáticos en medidas 265/30 ZR22 delante y 305/25 ZR22, detrás.
La guinda en el exterior la ponen los remates en negro de algunos detalles como el marco de la parrilla y de los tubos de escape. En el interior se ha mantenido lógicamente el ambiente de lujo pero se le ha aportado un toque más deportivo gracias al patrón de diseño en forma de concha. Por su parte, la madera ha sido reemplazada por fibra de carbono mientras que las más de 300 piezas de plástico repartidas por el habitáculo están rematadas en el denominado ‘Shadow Chrome’ que realza la presencia.
