Un nuevo modelo llega al segmento de los SUV pequeños, aunque por sus dimensiones está más cerca de un Golf de que un Polo. Se trata del nuevo Volkswagen Taigo, un modelo que se posiciona entre el T-Roc y el T-Cross y que comparte plataforma y fabricación en España con el Polo.

El nuevo VW Taigo tiene un precio que arranca en los 22.600 euros en España, a cambio de los cuales accedemos al modelo más básico de la familia Taigo, el 1.0 TSi de 95 CV con cambio manual de 6 marchas y acabado Life.

Aquí tienes en nuestro canal de Youtube de Autoscout24.es el vídeo con nuestras primeras impresiones a los mandos del nuevo SUV de estilo coupé de Volkswagen.

Aunque en otros mercados se vende con más variantes, el nuevo Taigo en España está disponible desde ya con dos posibles niveles de equipamiento y acabado (Life y R-Line) y 3 posibles motores de gasolina que pueden ir asociados a cajas de cambio manuales de 5 y 6 velocidades o la DSG automática de doble embrague y 7 marchas.

En concreto, la gama del VW Taigo se ofrece con estas motorizaciones:

• 1.0 TSi de 95 con cambio manual de 5 velocidades
• 1.0 TSi de 110 CV con cambio manual de 6 velocidades o DSG automático de 7
• 1.5 TSi de 150 CV con cambio automático DSG de 7 velocidades

La unidad probada en esta toma de contacto ha sido la versión 1.0 TSi de 110 CV con cambio automático y acabado R-Line, probablemente el más equilibrado por prestaciones, precio y equipamiento.

Volkswagen Taigo: un diseño de moda

El segmento de los SUB-B es con mucha diferencia el de mayor aumento de ventas. Esto lo han visto todos los fabricantes y se han lanzado a llenar sus catálogos con modelos para sus clientes. Volkswagen ya lo vio hace tiempo y presento el T-Roc hace algo más de 4 años, más tarde el T-Cross y ahora llega el momento del Taigo, un modelo más cerca del T-Roc en apariencia y tamaño, pero del T-Cross en tecnología, equipamiento, calidad y plataforma.

Se ofrecen 8 colores de serie, y el R-Line permite una personalización mayor con un acabado bicolor negro, que combina la pintura exterior seleccionada con el techo y las carcasas de los retrovisores en color negro.

El diseño del Taigo es el de un SUV con una zaga tipo fastback que para parecer proporcionada ha alargado la carrocería del Taigo hasta rozar los 4,3 metros de largo. Esto, además de por estilo, ha permitido aprovechar para mejorar el volumen del maletero, que llega así a unos espectaculares 438 litros que pueden llegar a superar los 1.200 litros de capacidad con los respaldos traseros abatidos.

En cuanto a la mecánica probada, el 1.0 TSi de 110 CV ofrece un nivel de prestaciones más que suficiente para las necesidades de la mayoría de usuarios, aunque si vamos a viajar con mucho peso o por recorridos con mucha pendiente, el 1.5 TSi de 150 CV va más desahogado y permite unos adelantamientos más seguros. VW Taigo: merece la pena el R-Line

El resto del interior es bastante similar al del Polo o el T-Cross, de hecho, una de las pegas es precisamente ésa, que no se haya aprovechado para aumentar el espacio en las plazas traseras, algo escaso para un coche de este tamaño. En el interior me ha gustado la postura de conducción, el aislamiento acústico y la ergonomía. Sin embargo, aunque visualmente no tienen mal aspecto, los plásticos del salpicadero y paneles de puerta son algo pobres al tacto, demasiado rígidos.

Lo que sí que queda claro es que merece la pena el acabado R-line, con mejores asientos y una pantalla del cuadro de instrumentos completamente digital de mayor tamaño.

En cuanto al equipamiento, el Taigo no escatima en materia de seguridad y monta de serie 7 airbags incluyendo el central entre los asientos, el sistema Travel Assist, que combina el Lane Assist de guiado lateral con el ACC de guiado longitudinal, el sistema de frenado anticolisiones múltiples, cámara trasera, de serie en R-line), light assist, park pilot y side assist.

El Taigo en el acabado Life cuenta además con Digital Cockpit de 8 pulgadas, faros LED, Wireless App Connect, Park Pilot, control de presión de neumáticos y llantas “Belmopan” de 16”.

En el caso del acabado R-Line, el equipamiento de serie se amplía con el Paquete R-Line interior y exterior, así como con elementos propios de segmentos superiores como, por ejemplo, el acceso sin llave Keyless Access, los faros LED Matrix, luces ambientales interiores, Digital Cockpit Pro de 10,25 pulgadas, cámara trasera, Bloqueo de Diferencial XDS y llantas de aleación “Valencia” de 17” con opción de llanta de 18”.

También de forma opcional se ofrece techo panorámico; el sistema de sonido Beats audio de 300W; y el Paquete “Black Style”.

VW Taigo: motores sin etiqueta Eco

Teniendo en cuenta que uno de los principales rivales del VW Taigo es el Toyota Yaris Cross______text in bold__ y que, aunque es un SUV, su destino es callejear, se echa de menos algún tipo de hibridación que permita al Taigo disponer de alguna versión con etiqueta Cero o Eco. Todos los motores disponibles se conforman con la C.

Tecnológicamente no hay mucho que contar en el nuevo Taigo, que monta los conocidos motores de 3 cilindros y un litro de cilindrada configurados con 95 CV y cambio manual de 5 marchas, 110 CV con cambio manual de 6 marchas o automático DSG de 7 y el motor superior, el 1.5 TSi de 150 CV.

Frente a modelos como el Hyundai Kona o Ford Puma, el Taigo se queda algo en desventaja al no ofrecer ningún tipo de electrificación.

En cuanto a la unidad probada, el VW Taigo 1.0 TSi de 110 CV con cambio DSG y acabado R-Line, sus prestaciones son buenas y tiene un buen tacto. Me ha gustado el equilibrio de sus suspensiones, sobre todo con las llantas de 17 pulgadas y neumáticos 205/55-17, no necesita más rueda.

En ciudad resulta fácil de conducir por su sistema automático de transmisión. En carreteras secundarias es más ágil de lo esperado, con mejor tacto que el T-Cross, aunque se nota el eje trasero más sencillo respecto al del T-Roc.

En vías rápidas tipo autopista el Taigo se siente aplomado y transmite seguridad, sin reacciones raras al pasar por juntas de dilatación o imperfeccione en el asfalto en pleno apoyo.