En sus 25 años de vida, el Subaru Forester ha llegado a nada menos que 4,5 millones de usuarios en todo el mundo, 355.000 de los cuales se centran en Europa. Un contrastado éxito que se mantiene al alza desde 2019 cuando apareció la quinta entrega del modelo,manteniendo la misma robustez y presencia que siempre pero sumando el componente eficiente. El mismo que determina el sistema híbrido que lo anima y que le dota de la etiqueta ECO de la DGT.

Pero antes de repasar sus bonanzas dinámicas, es de recibo centrarnos en lo que cambia, pues el Forester Hybrid acaba de sufrir la típica actualización de mitad de vida comercial. Externamente se nota al primer vistazo, con pinceladas más elegantes como son la nueva parrilla sobredimensionada en negro y a los nuevos faros más estilizados. Los paragolpes se han modificado igualmente mientras que los antiniebla se han llevado a los extremos para aumentar la robustez. Inéditos son los juegos de llantas de 17 y 18 pulgadas o los colores para la carrocería Autumm Green Metallic, Brilliant Bronze Metallic y Cascade Green Silicia (los dos primeros a estrenar en el Forester y el tercero en Subaru) que completan un total de 10 tonos.

En el interior se mantiene la elevada calidad a la que se suma una generosa digitalización gracias a las dos pantallas centrales, centrando la vista en la inferior de 8 pulgadas que incluye el sistema multimedia. Ofrece tres ambientes, dos de ellos con cuero Nappa de corte más elegante aunque lo más destacado sin duda es la nueva función gestual que permite al conductor subir y bajar de dos en dos grados la temperatura con el movimiento de su mano. Cuesta hacerse a ella, sobre todo en marcha pues durante la toma de contacto no siempre ha respondido a nuestras órdenes pero entendemos que será cuestión de “pillarle el tranquillo”. Sea como fuere, es de un gadget que avanza las nuevas funciones de la marca en materia de interacción y que está disponible desde el segundo nivel de acabado. El resto de mejoras se ciñen a las luces interiores y los ganchos sobre el maletero, el cual mantiene los excelentes 509 litros de capacidad.

Habrá más electrificación

Entrando de lleno en la mecánica híbrida, como decíamos es el mismo que apareció con esta quinta generación. Hablamos de un sistema compuesto por un motor bóxer de 2,0 litros que genera 150 CV y 194 Nm en combinación con otro propulsor eléctrico de 16,7 CV y 66 Nm así como una batería de 0,6 kWh de capacidad. El conjunto ofrece un funcionamiento suave y progresivo, rebajando considerablemente el consumo frente a sus generación precedente carente de hibridación. El encargado de gestionarlo todo de la mejor manera es una transmisión automática Lineartronic (de tipo CVT) y siete etapas así como el afamado sistema de tracción total Symetrical AWD de Subaru.

El resultado, un rodar suave y silencioso, capaz de desplazarse de manera independiente solo con el motor eléctrico (principalmente a baja velocidad o en las maniobras de aparcamiento y/o arrancada) reduciendo significativamente el consumo en los entornos urbanos, donde este Forester se movía de manera más tosca. Un sistema que además ayuda a reducir el impacto medioambiental cuando lo sacamos al campo, su hábitat natural, en donde sigue demostrando unas capacidades superlativas, determinadas por el revisado sistema X-Mode que ahora no se desconecta al pasar de 40 km/h sino que se mantiene latente para responder de manera más efectiva. El control de descenso en pendientes unido al X-Mode también se ha mejorado para otorgar mayor tranquilidad y control al conductor.

Igualmente, se ha mejorado la calidad de rodadura gracias a los ligeros retoques efectuados en la suspensión mientras que la dotación de seguridad será más envidiada si cabe por sus rivales por las mejoras efectuadas en su sistema EyeSight, en la que se ha aumentado el ángulo de las cámaras logrando sumar tres nuevas funciones: el control de dirección del volante, el control de crucero adaptativo con regulación en curva, la frenada precolisión en intersecciones o la dirección de emergencia autónoma y de prevención de carril, el Forester es además un coche mucho más atractivo.

La renovación de esta quinta generación del Subaru Forester llega para afianzar el ya contrastado éxito de un modelo del que aumentará su carga electrificada pero sin caer en la hibridación enchufable ni en la total electrificación pues para ello Subaru ya tiene listo el Solterra que llegará a finales de este año así como otro modelo basado en la misma plataforma pero con una menor longitud. Sea como fuere, el Forester Hybrid ya se encuentra a la venta por un precio que parte, con las promociones de la marca, de los 35.400 euros para el acabado Sport Plus, delos 37.900 euros con el Executive y de los 39.900 euros con el Executive Plus.