Como en los años 70 y 80, las furgonetas Renault 4 volverán a poblar las calles. Uno de los vehículos comerciales más recordados del siglo XX, esta vez en versión eléctrica, reaparecerá en el siglo XXI, basado en la reencarnación del R4 que Renault presentó el año pasado, y que está empezando a llegar a los clientes.

Sólo como vehículo comercial

El Renault 4 E-Tech Van está homologado como vehículo N1, es decir, comercial, sólo para el transporte de mercancías y con un peso máximo de 3,5 toneladas. De este modo, el R4 prescinde de los asientos traseros, convertido así en un dos plazas, con una plataforma trasera de carga.

El espacio trasero tiene una capacidad de 1.045 litros y 1,2 metros de fondo, con posibilidad de cargar hasta 350 kg. También cuenta con un espacio de almacenamiento de 55 litros bajo el suelo, donde se puede guardar el cargador, y argollas de sujeción para la carga. Además, puede incorporar, de manera opcional, una rejilla de separación entre la zona de carga y los asientos delanteros.

Dos motorizaciones con distinta autonomía

Renault ofrece dos tipos de motorización en función de las necesidades de autonomía del cliente. En la versión “Autonomía Urbana”, cuenta con un motor de 90 kW (120 CV) asociado a una batería de 40 kWh, con una autonomía resultante de 308 km. En caso de necesitar una mayor autonomía, la versión “Autonomía Confort” ofrece 409 km, con un motor de 110 kW (150 CV) y batería de 52 kWh.

Con el vehículo, la marca también incluye un cargador bidireccional de 11kW en corriente alterna (AC) para ambos modelos. Para corriente continua (DC), la versión Autonomía Urbana cuenta con un cargador de 80kW y la Autonomía Confort, uno de 100kW.

En cuanto a tiempos de carga, la versión Urbana, es capaz de cargar del 15% al 80% con el cargador AC en 3 horas y 13 minutos, y la versión Confort, en los mismos porcentajes, en 2 horas y 37 minutos. Con el cargador DC, ambas versiones la misma cantidad de batería en 30 minutos.

El heredero de un mito

En 1970, Renault lanzó al mercado la versión furgoneta de su ya popular por entonces R4, el Renault 4 F4. Con una capacidad de carga de hasta 300 kilos y un volumen de 2 m³, consiguió vender a lo largo de sus aproximadamente 20 años de vida, más de 2 millones de unidades. Incluso contó con una versión de mayor tamaño, la Renault 4 F6 que veía incrementada su tamaño y carga hasta los 476 kg.

No era un vehículo que destacara por su rendimiento, con motores de cuatro cilindros que iban desde los 747 cc a los 1.100 cc, que le permitían alcanzar una velocidad máxima de 120 km/h, pero sí fue una de las herramientas responsables del desarrollo industrial de la Europa de la segunda mitad del siglo XX. Esta reencarnación eléctrica cuenta con mayores comodidades y prestaciones, pero hereda el carácter de todo un mito.