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Prueba: Sym Citycom 300i – Una buena elección

Desde que llegó a nuestro país, el Sym Citycom 300i convenció por méritos propios pero sobre todo por una relación calidad precio muy competitiva, lo cual le ha permitido mantenerse con la cabeza alta pese a tenérselas que ver con algunos colosos como el SH 300i o el X-City 250.

Ahora, pasado un tiempo y con nuevas opciones de color que resaltan su aspecto deportivo (tal y como hacen las versiones EVO de otros modelos), es un buen momento para ver si se mantiene como un scooter de rueda alta igual de recomendable. El Citycom 300i pertenece a esa especie de scooters que bien puede definirse como un maxiscooter calzado con ruedas de 16 pulgadas o como un rueda alta con una capacidad de carga bajo el asiento mayor de lo habitual. En cualquier caso, este Sym busca aglutinar las ventajas de ambos con el objetivo de lograr un scooter tan práctico y cómodo como seguro y divertido, haciendo de él una buena alternativa para saciar de la mejor manera posible nuestras necesidades de movilidad.

Aunque estéticamente no aporte grandes cosas y opte por situarse en un terreno neutro, con un colín con ciertas reminiscencias al del Yamaha X-City y un frontal de formas bastante parecidas a las del Geopolis de Peugeot - otro de sus principales competidores -, lo cierto es que la presencia de componentes en negro combinada con algunos detalles en rojo, como el ribete del asiento y las pinzas de freno, ha logrado un mayor énfasis en la deportividad de sus líneas. Por supuesto, el precio sigue siendo uno de sus puntos más sugerentes para el público: sus 3.799 euros lo convierten en un 300 realmente económico.

Entre dos cilindradas

Pese a ser considerado un 300, quizá sea más conveniente situarlo en un punto intermedio ya que su cilindrada real se queda en 263 cc. Es más, sucede exactamente lo mismo si nos fijamos en su caballería, que con unos 21 cv a 6 mil revoluciones se queda algo corta si la comparamos directamente con mecánicas más potentes de la competencia, como los 28 cv del SH 300i, los 23 cv de los scooters del Grupo Piaggio o los 30 que rinde el motor de Kymco de 299 cc.

Eso sí, merece mención especial el tratamiento cerámico antifricción a que han sido sometidas las paredes del cilindro, lo que ayuda a controlar su temperatura y así mejorar su durabilidad. De hecho, éste ha sido uno de las razones (no la única) para que marcas de origen taiwanés como Sym hayan mejorado tanto su prestigio en un tiempo récord.

Mecánica solvente

De todas formas, su comportamiento es muy correcto y cumple perfectamente con sus objetivos. Por ejemplo, en las salidas desde parado se muestra un tanto perezoso, cierto, aunque hay que tener en cuenta que se trata de un scooter de gran tamaño con 184 kg de peso. Así pues, cuando ya va un poco más lanzado respira mucho más cómodo y su empuje va en aumento de un modo progresivo, sin tirones. Además gira siempre bastante tranquilo y la pantalla protege mucho, y eso mismo nos transmite una falsa sensación de poca velocidad cuando, en realidad, corre bastante y te lleva por encima de los cien por hora sin despeinarse ni un pelo. Por supuesto es un motor lo suficientemente enérgico como para moverse con soltura y confianza en ciudad, y muy capaz de hacernos sonreír cuando abusamos un poco de él.

Datos técnicos
Marca y modelo Sym Citycom 300i
Año 2011
Motor
Cilindrada 263,6
Arquitectura Monocilíndrico 4 válvulas DOHC
Potencia (cv) 21 cv a 6.250 rpm
Alimentación Inyección electrónica
Cambio Automático por embrague centrífugo
Neumáticos de serie 110/70 - 16" (d) y 140/70 - 16" (t)
Chasis Doble viga en acero
Suspensión delantera Horquillas telescópicas
Suspensión trasera Doble amortiguador hidráulico
Distancia entre ejes (m)
Frenos 260 mm (d) y tambor de 260 mm (t)
Peso (kg) 184 Kg en orden de marcha
Velocidad máxima > 120 Km/h
Precio (sin extras)
Euros 3.799
Más datosMenos datos

En carretera trabaja igualmente cómodo en la zona media, que es habitualmente en la que nos moveremos entre una curva y otra. Por contraste, no se puede decir que sea muy apto para viajar por autopista a diario y durante demasiados kilómetros, más que nada porque tiene poco que ofrecernos más allá de los 120 km/h, aunque pueda llegar a alcanzar los 140 km/h de marcador. Sea como sea, y aunque no llega al nivel de prestaciones de algunos motores de la competencia directa, lo soluciona con unos consumos realmente contenidos para un motor de esta cilindrada, haciendo más grande de lo que es realmente su depósito de 10 litros.

En buena compañía

Afortunadamente, el Sym Citycom 300i es un gran compañero por algo más que una buena mecánica. De entrada, uno de sus méritos principales es el de aunar con mucho acierto una capacidad de carga cercana a la de un maxiscooter, ya que tiene cabida para un casco integral y algunos objetos más o incluso para dos pequeños cascos tipo jet, y las bondades de un rueda alta en cuanto a seguridad, estabilidad y sensación de confianza incluso en los terrenos más bacheados. Como consecuencia de ello, este Sym se nos presenta como un scooter más bien grandote, lo que unido a un radio de giro un poco limitado, no es que sea precisamente ágil en las maniobras.

Por supuesto, las ruedas de 16 pulgadas tampoco ayudan en este sentido, pero sí el hecho de que la altura del asiento sea contenida para el conductor. El acompañante, que está en un nivel más elevado, goza además de unas prácticas asas donde cogerse y de unos estribos retráctiles que se accionan con un simple golpe de talón.

Un aspecto a remarcar es el de la pantalla. Ésta, muy de agradecer por la elevada protección que ofrece, llega a ser un tanto molesta a altas velocidades, y de tan cercana que la tenemos será inevitable que choquemos con ella en más de una ocasión al subirnos. Su altura es perfecta para conductores de más de 1,75 metros, ya que podemos ver por encima sin problema. Los que se encuentren por debajo y tengan que ver a través de ella, también gozarán de una visibilidad más que aceptable, en absoluto distorsionada. Aun así, no acaba de estar sujeta a la perfección y se oyen algunas pequeñas reverberaciones poco relevantes.

A nivel de tacto destaca la dureza de los frenos, que aun teniendo una fuerza impecable, debemos presionarlas bastante fuerte cuando queramos frenar rápido. En este sentido, seguramente se eche en falta un tacto más suave, pero nada realmente criticable. De hecho, que estamos ante un scooter de calidad se nota en esos detalles que siempre se agradecen como un campo de visión elevado en los retrovisores, o hasta en lo práctico que resulta la cerradura multifunción tan típica de la marca.

Conclusión

Desde todos los puntos de vista no cabe duda de que el Sym Citycom 300i es un scooter con una relación calidad-precio muy elevada. De hecho, pocas cosas se echan en falta, aunque, puestos a pedir, un poco más de protección en la zona de las piernas no le vendría mal para maximizar el confort en carretera. En conclusión, quizá no sea el más rápido, ni el mejor acabado, pero su precio justifica sobremanera todas sus pequeñas carencias, que no son muchas…

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