Sin embargo, un coche híbrido también puede demostrar deportividad y garra, dos adjetivos que en este caso consiguen redondear mucho más las capacidades del Q50 para competir directamente con el Serie 3 ActiveHybrid de BMW. No hay duda de que los coches japoneses son los reyes a la hora de llamar la atención frente a sus rivales. El Q50 tiene un acentuado carácter dinámico aunque sus formas siguen siendo clásicas y elegantes como debe ser una berlina de clase media. Es verdad que, tanto en el exterior como en el interior hay detalles que podrían mejorarse, sobre todo en la cantidad de plásticos utilizados. No obstante, el resultado global es de bastante calidad. +

Buenos detalles interiores

Nada más entrar en el Q50 descubrimos que el asiento del conductor es de fácil ajuste y en la consola central hay detalles magníficos, como los embellecedores metálicos o las superficies brillantes. El principal punto de interés del puesto de conducción es el sistema de entretenimiento con navegador de dos pantallas de ocho pulgadas, una encima de otra, que permiten llevar en todo momento un mapa sin perder el acceso a las funciones de control principales. Esto es muy útil pero a veces puede resultar algo confuso por la cantidad de operaciones a las que se tiene acceso. Además de esto, Infiniti ofrece en su catálogo algunos accesorios como una app para el Smartphone, un navegador mejorado o un sistema de sonido BOSE.

Suavidad o brutalidad

Otro punto a destacar del Q50 Hybrid es el motor de gasolina V6 de 3.5 litros. Como ocurre en casi todos los híbridos, al pulsar el botón de encendido no se escucha más que un discreto sonido procedente del motor eléctrico, lo cual inspira una elegancia absoluta para salir del garaje sin molestar a ningún vecino y despertar más de una envidia. Gracias a su doble motorización, este modelo puede convertirse de forma parcial en un eléctrico puro utilizando 67 cv de potencia y 270 Nm de par, prestaciones con las que puede alcanzar 80 km/h y ahorrar bastante combustible, principalmente en ciudad que es donde el motor V6 consume más combustible. En el modo de utilización normal el consumo mixto previsto por Infiniti es de aproximadamente siete litros.

Sin embargo, este consumo irá en aumento a medida que saquemos todo el jugo del motor. El bloque de gasolina de 306 cv y 350 Nm hace que, en total, puedan reunirse hasta 364 cv y 546 Nm y aplicarse sobre las cuatro ruedas. A pesar de toda esta fuerza, la interacción de las dos unidades y su gestión mediante la caja de cambios de siete desarrollos es totalmente armoniosa a la vez que rápida, consiguiendo un sprint en 5,4 segundos y una velocidad máxima limitada electrónicamente a 250 km/h.

Potencial de ahorro

Aquel que decida exprimir al máximo el motor de gasolina y disfrutar de su delicioso sonido verá rápidamente cómo el ordenador de a bordo empieza a mostrar consumos mixtos por encima de los quince litros. Pero a la hora de relajarnos y disfrutar del paisaje a una velocidad moderada, es decir de unos 120 km/h, la cifra bajará hasta fijarse en unos 8,4 litros.

Para viajes largos, el Q50 resulta un coche especialmente cómodo por la buena sujeción de los asientos, su escaso ruido aerodinámico y también por toda la tecnología que incluye. A pesar de llevar llantas de 19 pulgadas y una suspensión endurecida, el Q50 ofrece una comodidad más que decente.

Seguridad ante todo

El sistema de tracción total es el principal factor que resulta decisivo para que los 4,79 metros de longitud de este coche vayan sobre raíles en curva. El Q50 resulta un coche de conducción muy neutral, con reacciones vivas pero muy previsibles y seguras en todo momento. En este apartado, el de la seguridad, es donde el Q50 puede sacar pecho, ya que algunos equipamientos como el freno de emergencia ante posibles colisiones o el sistema de detección de vehículos en ángulo muerto hacen que los conductores se sientan en buenas manos.

Un precio elevado

El Q50 es un coche dirigido hacia padres de familia con orientación de conducción muy dinámica que además quieran viajar con absoluta comodidad y presumir de tecnología (tanto de ahorro como de seguridad). Este híbrido, por cierto, no puede presumir de mucho espacio de carga, ya que ofrece un volumen de tan sólo 400 litros en el maletero por culpa de las baterías de ion-litio.

El Q50 más accesible por el momento cuesta 32.900 euros y equipa un motor 2.2  diesel de 170 cv. Sin embargo, optar por la versión híbrida automática y con tracción total hace que pasemos hasta los más de 61.000 euros. Es, por tanto, unos 3.000 euros más caro que un BMW Serie 3 Active Hybrid. Éste tiene un poco menos de maletero, no tiene tracción total y además ofrece menos equipamiento de serie, aunque es un poco más rápido y consume menos combustible (homologa menos de seis litros en ciclo mixto).

Conclusión

El Q50 es una muy buena alternativa a modelos como el Audi A4 o el Mercedes-Benz Clase C por su diseño más atrevido y por el agradable y elegante espacio interior. Es verdad que el maletero es pequeño y que no puede ampliarse en exceso, pero la versión híbrida ofrece a cambio un placer de conducción elevadísimo en el que la unión de los dos motores puede hacer vibrar de verdad a su conductor. Además, la tracción total da un plus de confianza a la hora de trazar curvas rápidas y viajar por escenarios donde puedan ser frecuentes las nevadas o las fuertes lluvias. Es sin duda un coche a la altura de las grandes berlinas.