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Prueba: Ford Kuga 2.0 TDCi 4WD – K.O al enemigo

Puede dar numerosas alegrías a todo aquel que necesite un SUV espacioso y con cierta respuesta off-road. Por precio y equipamiento deja “tocados” a casi todos sus rivales y se perfila como el Focus más versátil que haya existido nunca.

Con tracción a las cuatro ruedas y equipamiento Titanium, necesitarás 31.215 euros para hacerte con uno… La llegada de Ford al segmento SUV ha cerrado un importante capítulo dentro de este tipo de coches.  Aunque ya existían modelos consagrados como el Bmw X3, no dudamos en que la moda por el todocamino comenzó  con el desbordante éxito de ventas del Nissan Qashqai. Las marcas más desconfiadas, siempre atentas y a la vez perplejas, se animaron definitivamente a apostar por un nuevo segmento desconocido para ellas.

Nuestra opinión es que después del Kuga no ha habido ningún otro modelo que haya salido al mercado mejorando la relación calidad-precio de este todocamino tan bien construido -cierto es que mucho más no se puede aportar a este mercado-. Ha llegado competencia tanto por arriba como por abajo (léase Audi Q5 y Renault Koleos) pero el Kuga sigue caminando sólo: el motor que utiliza es ya conocido por todos, la estructura es una de las más reconocidas del mercado y su precio no desanima a casi nadie. ¿Rivales? Indudablemente el Nissan Qashqai y el Volkswagen Tiguan.

El Ford Kuga puede comprarse de momento con un solo motor, en versiones de tracción delantera o total y con un precio de salida de algo más de 25.000 euros. A finales de este año se incorporará a la gama un motor de gasolina 2.5 con cinco cilindros y 200 cv. El motor es el mismo que monta el ST pero con menos potencia (pierde 20 cv) y más par motor para asegurar las cualidades dinámicas.

¿Listo para la batalla?

El Ford Kuga utiliza la misma estructura que el Focus y el C-Max, aunque con algunas diferencias. La más importante de ellas es que la batalla es más larga: 50 centímetros más entre los ejes hacen que su peso se clave literalmente al suelo y muestre una genial estabilidad en carretera, aunque también es cierto que se notan algunas inercias laterales debido a su altura y alto centro de gravedad. El tacto de la dirección, que no está muy asistida pero sigue siendo cómoda, puede solucionar pasos por curva rápidos sin demasiados esfuerzos ni necesidad de corregir en todo momento.  

El Kuga está disponible con un solo motor y con tracción delantera o total, y aquí llega la primera pregunta para las versiones 4WD: ¿por qué no hay un mando en el interior para controlar el bloqueo del diferencial?. Ford lo ha querido hacer mucho más fácil así y quitar la falsa apariencia de “dificultad” que puede existir al conducir este tipo de coches. Por eso ha preferido prescindir de él y dejar al conductor que sólo se preocupe por el volante. Aunque permanezca oculta, sin embargo, el sistema de tracción tiene varios puntos a favor: primero, que puede llegar a repartir el par entre ejes en un 50/50, cuando algunos de sus competidores se quedan en el 60/40.  Segundo, que desde parado ya entrega el 10 por ciento a las ruedas traseras, lo cual favorece la salida porque evita el deslizamiento de las ruedas delanteras.

Aunque los ángulos de la carrocería son aceptables en términos off-road (21 grados de ataque y 25 de pendiente en arranque), hay otros elementos que no van para nada encaminados al escenario “fuera de pista”, como la ausencia de controles de velocidad en descenso o las llantas de 18” (son opcionales a un precio de 350 euros, por lo que merecen la pena si no tienes planes de sacarlo de la carretera). Con la preparación protectora adecuada, el Kuga tiene una profundidad de vadeo máxima de 45 centímetros.

En la competencia hay modelos como el Volkswagen Tiguan que cuentan con sólo 18 grados de ángulo de ataque, aunque existe una versión Country que llega hasta los 28. El alemán equipa de serie además el programa de marcha offroad que incluye el asistente de velocidad en descenso. La ventaja de este sistema es que no se castiga tanto el embrague y se consigue una mejor distribución del par motor.

“Ford Power”

A final de 2008 al motor Duratorq de 2.0 litros se le unirá el motor Duratec de gasolina de 2.5 litros y cinco cilindros de 200 CV. Con esta alternativa el Kuga ya podrá enseñar los dientes a todos sus rivales y quedará más cerca de los modelos más competitivos como el X3 o el Mazda CX-7. Este motor se ofrecerá con transmisión manual y también automática, con lo que se ampliará el número de clientes potenciales.

El Kuga, a pesar de contar con 1,7 toneladas de peso, demuestra una aceleración lineal bastante buena. Aunque desde parado es evidentemente más torpe, sus 136 cv consiguen los cien en 10, 7 segundos. Las variaciones son mínimas entre la versión de tracción delantera y 4WD, ya que apenas consigue bajar una décima acelerando y su velocidad máxima difiere en 2 km/h (son 182 y 180 km/h respectivamente). Para los que duden, esto puede interpretarse de dos formas: la primera es que puede no merecer la pena gastarse 6.000 euros en la versión de tracción total, ya que las prestaciones son casi idénticas –ese dinero además puede dedicarse a equipamiento-. La otra forma de verlo es que el aumento de peso de la versión 4WD casi no afecta a las prestaciones por lo que tendremos un coche igual de rápido y más versátil.

Debido por tanto al peso y a su notable par motor (320 Nm a 2.000 revoluciones), el Kuga se defiende mucho mejor una vez está lanzado. En carretera la elasticidad es muy efectiva y dejan los adelantamientos libres de reducciones (lo cual afecta directamente al confort, al consumo y al nivel de emisiones). Nuestro ordenador de a bordo mostró al finalizar la prueba un consumo medio de 7,8 litros. El escenario fue mayoritariamente la autovía.

Interior

Ford ha decidido dotar al Kuga de un botón de arranque al que llama “Ford Power” y del que presume diciendo que sólo necesita 500 milisegundos para poner en marcha el coche. Está situado en el cuadro de instrumentos, no detrás del volante como suele ser normal, y puede controlar el encendido del sistema eléctrico y el arranque por separado.

En el habitáculo el tacto del volante, palanca de cambios y pedales es prácticamente similar al de un Ford Focus, esto es, agradable y con mucha sensación de durabilidad. De hecho se han recuperado para el Kuga algunos elementos de aquel como el control de audio detrás del volante. Si por algo se caracteriza el habitáculo es por ser luminoso (con el techo acristalado que cuesta 500 euros) y amplio. Además, la visibilidad para el conductor es muy generosa debido a los retrovisores exteriores y la luna trasera de gran tamaño (y eso que nuestra versión estaba equipada con las lunas tintadas). El pack de cristales oscurecidos viene combinado con las barras del techo y supone un desembolso de 150 euros.   

Dos en uno

El Liftgate in liftgate es sin duda una de las mejores soluciones que tiene el Kuga. El portón trasero pesa demasiado y, si no eres muy alto, debes soltarlo antes de llegar al tope de apertura máxima. ¿Cuál es la solución si solamente necesitas sacar un bolso o dejar una bolsa de la compra?. Ford se ha inventado un portón dentro de la puerta trasera, es decir, un sistema que permite dejar cerrado el maletero pero abrir un portón más pequeño que deja espacio para acceder a él. Viene de serie en toda la gama, por lo que se puede disfrutar independientemente del modelo que elijas.

El de Ford no tiene el maletero más amplio de todo el segmento, pero sí uno de los más cómodos para gestionar su espacio. Su capacidad máxima sin abatir los respaldos de la fila trasera es aceptable. Tiene 360 litros (sirva como referencia que el VW Tiguan tiene 390 y el Nissan Qashqai 352). Al abatir los asientos puede alcanzar 1.355 litros y una profundidad de 1,57 metros.

Aunque no es la opción más recomendable, se puede prescindir de la rueda de repuesto (no viene de serie, cuesta 50 euros) y hacerse con un kit reparapinchazos para ganar unos 50 litros de capacidad extra.

Resumen

Aunque pueda parecer que tener un solo motor en la gama sea una señal de escasez de medios, Ford decidió hacerlo así porque según sus estudios, la amplia mayoría de los clientes de modelos SUV exigían potencias de entre 130 y 140 cv. Lo tuvieron fácil y fueron a lo seguro. Los que busquen posición de conducción alta, facilidad de conducción y buen espacio interior tienen en el Kuga un acierto seguro. Si buscas cualidades Offroad no demasiado exigentes podrás afrontar la mayoría de las rutas que planees. Además, el equipamiento opcional que Ford ha preparado para el Kuga es bastante asequible. Añadir un asiento del conductor con regulación eléctrica, llantas de 18” y bluetooth no supondrán más de 1.000 euros de sobreprecio.

¿Preparado para lo siguiente?

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