Los más avezados en la nueva movilidad ya sabrán que las siglas GTX son con las que Volkswagen pretende formar una nueva familia de productos deportivos cargados de electricidad. Algo así como los GTI 100% eléctricos de la marca. Pues bien, si hace unos meses conocíamos al ID.5 GTX, es hora de dar la bienvenida a nuevos miembros que se unen ahora al mismo catálogo. Nos referimos a los nuevos Volkswagen ID.3 e ID.7 Tourer GTX que llegan para ampliar la gama con nuevos formatos y ser alternativas al SUV ya existente.

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Volkswagen ID.3 GTX

Es la opción más pequeña y la que abrirá, al menos de momento, la gama GTX. Llegará este mismo año con dos versiones: una GTX estándar de 286 CV y otra superior, denominada GTX Performance, que declarará 326 CV.

Ambas serán tracción trasera (con un solo motor eléctrico) y montarán una misma batería de 84 kWh para 600 km de autonomía teórica. Enchufándola a un punto de carga rápida, con un mínimo de 175 kW de potencia, se podrá llenar del 10 al 80% en apenas 26 minutos.

Pero tratándose de un deportivo, es conveniente hablar de prestaciones: este ID.3 GTX es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 6 o 5,6 segundos y alcanzar los 180 o 200 km/h de punta, dependiendo de qué versión tengamos entre menos. Por cierto, es un modelo que comparte muchos de sus componentes -entre ellos, la propia plataforma- con el Cupra Born.

Además de los cambios técnicos en el sistema de propulsión, las versiones GTX del ID.3 admiten modificaciones en el chasis para que el usuario obtenga una respuesta más directa, como las nuevas barras estabilizadoras, la puesta a punto específica de la dirección o la suspensión, que en el Performance es adaptativa. También vemos elementos propios en cuanto a estética: llantas de 20 pulgadas, logos GTX, tapicería de Alcantara, etc.

Volkswagen ID.7 GTX

En el caso del ID.7, por ahora solo se ha anunciado una versión GTX asociada a la carrocería Tourer o familiar. Tiene tracción total y 340 CV de potencia máxima provenientes de un motor delantero de 109 caballos (de tipo asíncrono) y otro trasero de 286 con imanes permanentes.

Su batería de 86 kWh homologa una autonomía oficial de 625 km y se puede cargar a un máximo de 200 kW en C.C., pasando del 10 al 80% de la carga en poco más de 20 minutos.

La velocidad punta que anuncia Volkswagen es de 180 km/h y, como ocurre en el ID.3 GTX, cuenta con barras estabilizadoras más rígidas, dirección más precisa y una suspensión de dureza variable con distintos niveles de ajuste que, eso sí, entra dentro de los extras. Las llantas disponibles van de las 20 a las 21 pulgadas.