El Viritech Apricale es un hipercoche impulsado por hidrógeno que declara 1.100 CV y que costará en torno a los 1,7 millones de euros, lo que le convertirá en uno de los más exclusivos del planeta, teniendo además en cuenta que apenas se fabricarán 25 unidades. El proyecto de la británica Viritech podría llegar a la fase de producción ya en 2023.
El nombre de Apricale proviene de la palabra latina "apricus", que significa "tocado por el sol" y su nacimiento surge como alternativa a los hipercoches eléctricos, como el Lotus Evija o el Tesla Roadster, entre otros, y de otro supercoche de pila de combustible, el Hyperion XP-1.
Viritech pretende que el Apricale pese la mitad que sus potenciales rivales de batería gracias al innovador tanque de almacenamiento de hidrógeno diseñado por la propia compañía británica. Fabricado con grafeno e integrado en el chasis como componente portante de la carrocería, lo que permite reducir los costes de diseño y el peso total del coche
Aunque aún no se han revelado las especificaciones de rendimiento, aparte del número de CV que se estima en torno a los 1.100, la compañía asegura que el Apricale será capaz de desafiar a sus compañeros eléctricos en el mercado. Una apuesta fuerte que esperamos ansiosos que se pueda confirmar.
Además del Apricale, Viritech también está desarrollando un camión de hidrógeno llamado Jovian y un SUV, llamado Tellaro. El principal objetivo de la start up británica, que ha decidido centrarse en la tecnología de las pilas de combustible, es, por tanto, superar algunos de los inconvenientes de los actuales coches 100% eléctricos: el peso y el creciente uso de grandes cantidades de materias primas para los acumuladores.