Futuro y presente se encuentran en el Tokyo Mobility Show. STI, la división de competición de Subaru, ha mostrado en el salón de la capital japonesa cómo será su porvenir, primero, con un prototipo de lo que será su futuro más lejano, eléctrico y de tracción total, y segundo, cómo será su más que posible inminente versión STI de su actual WRX, heredero del Impreza que rugió a lo largo de todos los tramos de rally del mundo.

La electrificación que está por llegar

El primero de ellos es el Subaru E-Performance STI, un agresivo coupé eléctrico, de cinco puertas, que reintrerpreta los Subaru STI más recientes y los transporta al futuro de la movilidad eléctrica.

Subaru no ha ofrecido ningún dato de motorización o rendimiento del E-Performance STI. Únicamente sabemos que abandona su tradicional motor bóxer en favor de un propulsor eléctrico y tracción total, lo que seguramente implique un doble motor, con una unidad en cada eje, como viene siendo habitual en los eléctricos de tracción integral existentes.

En realidad, este E-Performance se trata más de una declaración de intenciones. Un ejercicio de diseño que no se llevará a la producción, al menos en principio. Una constatación de la buena salud de STI y de que piensan adentrarse en un futuro eléctrico que parece inevitable.

Para ello, han diseñado este cinco puertas con carrocería fastback y una trasera tipo cola de pato. Cuenta con un perfil limpio y bien trabajado, culminado con un inmenso difusor trasero y dos pequeños alerones sobre el pilar C, que delatan que el apoyo aerodinámico viene fundamentalmente sustentado por el suelo del coche.

Las líneas, angulosas y agresivas en todos los planos, engarzan unas ópticas delanteras minimalistas y una tira de led trasera que abarca todo el ancho del coche y con las letras de Subaru iluminadas en rojo. Todo ello, vestido del tradicional azul que popularizó a la marca a través de los rallies, junto con el no menos clásico color dorado de las llantas y los detalles rojos y fucsias del logo de STI, que identifican con un rápido vistazo, el origen del conjunto.

El próximo STI que verá la calle

Pero el día en que STI se vuelva eléctrica aún parece lejano. De momento, en Subaru se sienten “orgullosos del bóxer” y así lo dejan claro, con esa frase escrita en el capó del Subaru B-Performance STI concept, que se expone junto al prototipo eléctrico en el salón de Tokio.

En este caso, el prototipo está basado en el WRX, el heredero del Impreza WRX y que actualmente se vende únicamente en Japón y en Estados Unidos. En este caso, el prototipo se muestra con una palanca de cambios de seis velocidades y cuenta con la carrocería familiar del WRX, a la que se añaden agresivos elementos aerodinámicos, como un enorme alerón trasero, pasos de rueda ensanchados, splitter frontal y difusor trasero sobredimensionados, y entradas de aire en el capó bicolor, azul eléctrico y negro.

Aunque Subaru no ha confirmado nada oficialmente, no es descabellado suponer que entre a producción como versión STI del WRX, cuya nueva generación apareció en 2022, y no ha recibido una interpretación STI hasta el momento.

El WRX está propulsado por un motor bóxer turbo, de cuatro cilindros y 2.4 litros, con una caja manual de 6 velocidades, y por supuesto, tracción integral. Aunque no dispongamos de datos, es de esperar que el B-Performance STI concept supere ampliamente los 271 caballos del WRX actual, y devuelva el esplendor a las siglas STI, si se materializa como un nuevo modelo de calle.