El SEAT Ateca es un claro ejemplo de éxito en el sector del automóvil. Con tan solo una generación y en apenas seis años ha logrado vender más de 100.000 unidades en España y prácticamente sobrepasar el medio millón de ventas en todo el mundo... sin olvidar que entre medias hemos tenido pandemia, crisis de microchips, cuellos de botella en el transporte y demás calamidades que no han facilitado para nada el negocio. Por eso, no está de más dedicar un tiempo a celebrar el buen trabajo realizado. Y eso es precisamente lo que piensa hacer SEAT en el mes de septiembre. Para ello han modificado tres unidades del Ateca que dan lugar al nuevo SEAT Ateca Marathon, una versión que homenajea como es debido al Toledo Marathon de principios de los 90 y que viajará hasta Merzouga para correr tras el verano un rally raid de regularidad.
Refuerzos para el SEAT Ateca del desierto
Estos Ateca Marathon no son más que unidades del Ateca 2.0 TDI 150 CV 4Drive equipadas con neumáticos BFGoodrich Allterrain específicos para tierra sobre llantas Braid, baca superior con gato elevador Hi Lift y planchas de rescate, parrilla de iluminación adicional, defensas inferiores y una suspensión subida en 40 mm con respecto a un Ateca convencional. Por lo tanto, mecánicamente no hay cambios y ya veis que los que hay corresponden solo al acondicionamiento propio del coche al desierto.
De este modo, los tres Ateca Marathon que pretenden hacerse con la categoría Open acompañarán al mítico Toledo Marathon, un clásico que ya en su época demostró ser un titán en pruebas como la Baja Aragón, la Baja Portugal o incluso en carreras de Grecia y que también disputará el Rally Classics África 2023 en regularidad junto a sus parientes modernos. El bólido que pilotaba a finales del siglo pasado José María Serviá hace gala de un chasis tubular, amortiguadores Öhlins y, como joya de la corona, un cinco cilindros de origen Audi que declara más de 330 CV de potencia. Ahora volverá a experimentar una segunda juventud sobre las dunas de Marruecos...