Hablar del Rolls-Royce Ghost es hacerlo ya de toda una obra de arte en sí misma. El hermano pequeño del Phantom cuenta con el máximo nivel de lujo y confort como es habitual en la marca británica, pero además añade una serie de detalles al estilo del Wraith que le dan un cierto carácter deportivo del que carece el mastodóntico buque insignia. Precisamente para resaltar ese aspecto, la firma alemana Mansory ha equipado una unidad del Ghost con una serie de elementos que lo hacen todavía más apetecible.
En la carrocería vemos detalles aerodinámicos en fibra de carbono con los que nos ganan por completo. También son novedad las cuatro salidas de escape y una parrilla iluminada que, aunque no negaremos que apagada está mejor, resulta cuanto menos curiosa.
Una vez dentro, Mansory ha optado por tapizar los asientos y el volante en piel de color naranja mandarina, mientras que en el salpicadero la composición elegida combina tonos blancos y negros.
El Rolls-Royce Ghost de Mansory acelera de 0 a 100 km/h en 4,4 segundos
Mecánicamente también hay cambios. De hecho, se han instalado dos nuevos turbos en el V12 de 6,75 litros, se ha mejorado la ECU y, como decíamos, se ha montado un nuevo sistema de escape con catalizadores de alto rendimiento. Todo ello hace que la potencia total ascienda a 720 CV y el par máximo sea de hasta 1.020 Nm. Brillante, ¿eh?