Desde su nacimiento, el Lamborghini Urus ha sido uno de los SUV de altas prestaciones más polémicos de la historia. Ser el primer todo terreno de la marca italiana, especializada en superdeportivos, provocó (y provoca) mucho revuelo entre los puristas, que lo siguen mirando con algo de desdén, como un producto que de Lamborghini que se ha vendido a las tendencias del mercado.
No obstante, hay que recoconer que los especialistas en personalizaciones y amantes del tuning lo han tomado como favorito para sus trabajos, gracias a las posibilidades que ofrece por su espacio libre adicional y por los paneles de la carrocería añadidos.
Por ejemplo, este Urus desarrollado por Harrison Woodruff. Bautizado como "Green Urnet", luce un tejido de fibra de carbono de color jade completamente a medida que acentúa su pintura "Storm Gray" original.
"1016 creó un color a medida para el coche, y el tejido verde jade profundo cambia de color a lo largo del día con la luz", explica Woodruff. "Si añadimos las prestaciones y otras mejoras, el Green Urnet es realmente un coche especial y único en su especie".
Además, se le ha dado un cambio de imagen a lo ancho de la carrocería por cortesía de 1016 Industries, ofreciendo mejoras significativas en el peso (sin comunicar cuánto es el adelgazamiento), la rigidez y el rendimiento aerodinámico, además de una nueva y espectacular estética.
Bajo el capó, Woodruff ha dotado al V8 4.0L de mayor picante, lo que se traduce en 150 caballos más y una potencia total superior a los 800 CV. El resultado es un coche excesivo, como sólo puede serlo un Lamborghini, con una configuración de escape personalizada diseñada por Voodoo Industries (que es capaz de escupir fuego, según la propia compañía), adornos interiores de fibra de carbono y un kit de luces de estrella de RFS Motorsports.
Su precio de venta al público también es espectacular, ya que ronda los 300.000 euros, unos 70.000 euros más que su tarifa original.
