En el sector del automóvil hay muchas ‘carreras’ abiertas pero es sin duda la de conseguir tener el coche más rápido la que emociona a la gran mayoría de ellas. En este sentido hay un fabricante/preparador que sabe muy bien lo que es ser rápido y ese no es otro que Hennessey. El fabricante norteamericano tiene en su haber algunos de los principales record de velocidad, conseguidos de la mano de modelos Venom F5.
Pero además de producir sus propios coches, Hennessey también es capaz de cambiar el carácter de otros modelos ya existentes en el mercado. Este es el caso del Cadillac CT5-V Blackwing que acaba de ser modificado por los ingenieros del preparador americano.
Y es que no contentos con que la berlina americana saliera de fábrica con un V8 de 6,2 litros sobrealimentado que ya de por sí genera 668 CV y 893 Nm de par, logrando un 0 a 100 km/h ya más que sobresaliente, con 3,5 segundos, al que suma una punta de velocidad de 330 km/h, han decidido que era necesario poner más carne en el asador.
Cadillac CT5-V Blackwing: modificaciones mecánicas
Entre los cambios más representativos que se han introducido en el CT5-V Blackwing están las nuevas culatas, unas válvulas de admisión modificadas así como una renovada línea de escape, la instalación de elevadores y varillas de empuje mejorados o equipándole con cabezales de acero inoxidable de tubo largo.
Por último, para garantizar que todos estos cambios funcionen de manera correcta, se ha realizado la pertinente calibración de la unidad de control y es por ello que equipa una ECU personalizada.
El resultado no es otro que una mejora en el rendimiento que le lleva a sacar otros 330 CV más llegando ahora a los 1.000 CV, mientras que el par aumenta casi al doble, generando 1.309 Nm de par.
Un potencial que se envía directamente a las ruedas traseras a través de una caja de cambios automática de 10 relaciones para encumbrarle como la berlina más rápida del planeta.
Y es que el CT5-V Blackwing H1000 rebaja en nada menos que 1 segundo su aceleración de 0 a 100 km/h parando el crono ahora en los 2,5 segundos y recorrer el cuarto de milla (400 metros) en tan solo 10,1 segundos, dejando eso sí intacta la velocidad punta en los 330 km/h.
