El Jeep Wrangler Rubicon tiene un nuevo y duro contrincante en Norteamérica. Hablamos del Ford Bronco Raptor que la firma del óvalo se acaba de sacar de la chistera para combatir en el mercado de los todoterrenos puros más preparados. Se trata de una versión vitaminada del recientemente recuperado Bronco que adopta elementos tanto estéticos como mecánicos estrenados en la F-150 Raptor y heredados por la Ranger Raptor europea.
Se sube por las paredes
En concreto, cuenta con un chasis reforzado que mejora hasta en un 50% la rigidez torsional. A eso se suman unas vías ensanchadas en más de 20 cm, unos neumáticos BFGoodrich K02 de 37 pulgadas, un nuevo eje rígido trasero Dana 50 Heavy-Duty AdvanTEK y amortiguadores activos Fox Racing que permiten un recorrido de rueda de 33 y 35 cm en los ejes delantero y trasero, respectivamente.
Además, equipa una nueva calandra al estilo de sus hermanas y otros tantos detalles más que denotan su condición superior: el logo Raptor en los asientos, en el reposabrazos central, en el volante y en la pantalla de 12 pulgadas; un equipo de audio Bang & Olufsen con 10 altavoces, la posibilidad de desmontar las puertas laterales, etc.
La guinda al pastel la ponen el V6 EcoBoost de tres litros y más de 400 CV, la caja automática de 10 relaciones a la que se asocia y una reductora capaz de mover el conjunto por cualquier superficie.
Solo para EE.UU.
El nuevo Bronco Raptor no llegará a los concesionarios del Viejo Continente, al menos a corto plazo. Quien quiera uno en su garaje deberá recurrir a la importación.