Ha sido uno de los personajes más influyentes del siglo XX y de las primeras décadas del XXI, ante ella se han arrodillado los mandatarios de medio mundo y ayer ponía punto y final a 96 años de historia. Isabel II ha sido la monarca que más años ha estado al frente de un país, casi 7 décadas, y durante todos esos años se ha desplazado en miles de vehículos, tanto por agenda y protocolo como por motivos personales.

Entre los detalles que llamó siempre la atención de Isabel II ha estado su afición por la conducción, aprovechando cada vez que el protocolo lo ha permitido para sentarse ella misma a los mandos de los coches e incluso motos que ha podido.

De entre el numeroso parque automovilístico que ha estado al servicio de la Reina de Inglaterra, destacan sobre todo los productos del grupo Jaguar-Land-Rover. Los modelos de estas marcas han sido con los que con más frecuenca se ha podido ver a Isabel II, tanto en recorridos privados como en actos públicos.

Isabel II y su pasión por los Defender

Tanto para las cacerías como para las excursiones familiares al campo e incluso en sus visitas oficiales a muchos países, los Land Rover Defender han sido muy frecuentes en la vida de Isabel II en todas sus generaciones y versiones.

No deja de resultar llamativo que, pese al lujo y ostentación que siempre asociamos con la realeza, uno de los coches más usados por la reina haya sido uno de los más espartanos e incómodos que se han fabricado.

Por suerte para ella, Land Rover inventó los 4x4 de lujo en los años setenta, lo que le permitió poder usar con bastante frecuencia también al hermano rico del Defender, el Range Rover, aunque eso no impidió que siguiese haciendo sus excursiones campestres con los Defender.

Los Jaguar: ideales para sus viajes

Mucho más confortables que los Defender, los Jaguar han sido otros de sus predilectos. Cómodos, elegantes y con una conducción muy agradable, Isabel II solía emplearlos para su uso privado. Entre los más llamativos el Jaguar X-Type SW (le gustaban las carrocerías familiares) y por supuesto las sucesivas generaciones de los atemporales y elegantes Jaguar XJ.

En su colección de coches privados la inmensa mayoría son modelos de producción británica, aunque desde hace décadas, ninguna de sus marcas se ha mantenido independiente y todas han acabado en manos extranjeras: Mini y Rolls-Royce con BMW, Bentley con Volkswagen, Jaguar-Land Rover con Tata...

Daimler: para los actos oficiales

Los lujosos y clásicos Daimler DS420 han sido los que con más frecuencia han transportado a la monarca en los cientos de actos oficiales que ha realizado en suelo británico. Durante décadas, este modelo que se fabricó desde 1968 hasta 1992 ha prestado un servicio muy fiel a la corona británica, cediendo el relevo al Bentley State en 2002.

De diseño clásico y con un interior muy espacioso, su gran altura era ideal para que pudiera acceder cómodamente sin necesidad de quitarse alguno de sus famosos sombreros.