Ferrari Superamerica

Un Coupé muy especial:

Dentro tanto de la gama de los nuevos, como de los usados, este coupé es uno de los grandes coches del mundo. Combina el poder, la velocidad y la comodidad de un morro largo con un cuerpo corto, con trasera cubierta al estilo clásico. Es la herramienta perfecta para cruzar largas distancias de forma rápida y cómoda. Además nos encontramos ante un auto descapotable, aunque con algunos rasgos propios, pues el Ferrari Superamerica no tiene el techo plegable al estilo origami, sino que se coloca en su totalidad en su parte posterior, en una única pieza, por lo que su volumen interior no se ve alterado. Y todo con un mecanismo sencillo, pulsando un interruptor de la consola central para que en tan sólo 10 segundos puedas disfrutar de conducir uno de los descapotables más deseados del mundo.

También es posible conducir con el techo instalado. El vidrio del mismo tiene hojas de película en capas que alteran su transparencia según la cantidad de corriente eléctrica que circula por ellos (es electrocrómico). Un botón en la consola central permite cinco diferentes niveles de transmisión de luz, desde una luz azul casi transparente hasta un azul muy oscuro, aunque no totalmente opaco, con tan sólo 60 segundos de diferencia.

M de "Modificato":

El Ferrari Superamérica se basa en el chasis del coupé 575M, y para mantener la rigidez de la carrocería con el techo abierto, los faldones laterales, el túnel central del chasis, los pilares han sido reforzados. También se añadieron contrafuertes traseros, y la zona de cierre y transmisión trasera se fortalecieron. La suspensión controlada por ordenador del 575M es estándar en el Superamérica. Tiene dos modos, el confort y el deporte. El ordenador utiliza señales de seis acelerómetros para leer la superficie de la carretera y ajusta los amortiguadores. Con la capota arriba, el Ferrari Superamérica tiene la conducción suave y un manejo deportivo de la 575M. Con la capota bajada, se comporta como un coche seguro, un coche usado por el que no pasan los años, no en vano, resulta un coche muy difícil de encontrar en el mercado de coches usados.

Pero la capota no es la única cosa diferente sobre el Superamérica. Repite el mismo motor V12 del Manganello de 5748 centímetros cúbicos dispuesto a 65 grados, pero introduciendo algunas modificaciones que le permiten pasar de 515 a 540 caballos de potencia. Además, cuenta con caja de cambios secuencial de seis marchas y, como opción, enormes frenos de disco de material carbonocerámico. Su consumo medio es de 21,7 litros cada 100 kilómetros, puede acelerar de 0 a 100 kilómetros/hora en tan sólo 4,2 segundos y puede alcanzar los 320 kilómetros/hora de velocidad máxima.Puesto que ya no se fabrica, se encuentra dentro de los modelos más interesantes dentro del genero de coches usados.