Ferrari FXX

Una buena muestra de ello es el Ferrari FXX.

Este modelo de Ferrari representa un paso adelante en el sector de automóviles de alta gama, ya que es un concepto diferente de automóvil deportivo. Los mismos responsables de la compañía lo definen como la versión ultradeportiva de lujo del Ferrari Enzo. Un modelo de lujo solo al alcance de unos pocos, y que será prácticamente imposible de ver dentro del mercado de coches de segunda mano. Y es que es difícil que un coche usado vendido previamente por 1'5 millones de euros tenga un hueco en este ámbito.

El Ferrari FXX cuenta con un motor V12 de 6.262cc pero, a pesar de este elevado caballaje, cuenta con la tracción trasera habitual en la marca. Mención aparte merece su caja de cambios, que cuenta con las novedades de los modelos de la marca destinados a la Fórmula 1.

Además, en este superdeportivo de Ferrari destacan su carrocería de fibra de carbono, los neumáticos de 19 pulgadas de diámetro y el sistema de supervisión de datos y telemetría, que permite controlar su rendimiento y recoger datos para mejorar su estabilidad en carretera.

Uno de los coches más rápidos del mundo

El Ferrari FXX llega a una velocidad máxima superior a 391 Km/h, lo que lo convierte en uno de los cinco coches más rápidos del mundo, al lado de Bugatti o McLaren. Esto es posible gracias a que cuenta con neumáticos y frenos específicos fabricados especialmente para este deportivo de Ferrari. A pesar de ello, no está homologado para competir ni para circular por la calle. También merece la pena destacar que este modelo superdeportivo permite una aceleración de 0 a 100 en tan solo 3,5 segundos.

Un deportivo para un público muy selecto

Otro de los motivos por los que el Ferrari FXX representa un concepto radicalmente diferente de automóvil deportivo es que este modelo de la marca italiana está destinado a muy pocas personas. De hecho, solo se fabricaron unas 30 unidades, destinadas a conductores expertos que tuvieran un millón y medio de euros para invertir en su compra. Pese a ello, sus compradores no pueden ser pilotos profesionales. Asimismo, debían poseer previamente un Ferrari Enzo, comprado directamente a la marca, no como automóvil de segunda mano. Realmente, un coche especial hecho para conductores muy especiales.