Esta ya es la tercera generación de la berlina media de Skoda... y, aunque ha cambiado prácticamente en todo -plataforma, diseño, equipamiento...-, hay algo que no varía en absoluto: la 'lógica' de su concepto. La marca checa sabe que quien busque 'sensaciones', un diseño llamativo, una marcada deportividad... tiene mejores opciones en el mercado; así que va a jugar una baza que el gran público demanda cada vez más: la de la 'racionalidad'.

Y es que este Octavia puede que no sea el más elegante ni el más 'clasista', pero resulta bueno en todo y derrocha 'sentido común'; un buen ejemplo es su diseño: sencillo, con unas dimensiones razonables -ahora mide 4,65 m, lo que supone 8 centímetros más que su antecesor y 20 cm menos que rivales como el Ford Mondeo- y un enorme portón trasero que le hace ser muy práctico. En el interior sucede algo parecido... en vez de apostar por grandes lujos, hay buenos materiales, una notable ergonomía y, sobre todo, un amplio espacio para sus ocupantes -especialmente en las plazas traseras-; en todos esos aspectos mejora respecto a su predecesor y, además, aporta una tecnología superior.

En conclusión, la tercera generación del Octavia tiene todo lo necesario para proseguir con el éxito de este modelo -con 3,7 millones de unidades vendidas en todo el mundo desde 1996, es el automóvil con más 'peso' en la marca checa-.

Expuesto

Por primera vez, el Octavia podrá llevar un control de crucero capaz de frenar el coche en caso de accidente. Eso sí, el radar frontal no queda bien integrado y, además, es fácil golpearlo con un bordillo.

Los que llegarán

PRIMAVERA 2013: Llegarán las versiones deportivas RS, tanto gasolina -2.0 turbo de 220 CV- como diesel -2.0 TDI de 184 CV-.

VERANO 2013: La variante con carrocería familiar, conocida como Combi, que alcanzará los 600 litros de maletero.

AÑO 2014: La versión Scout, basada en el familiar, pero con apariencia de todo camino; el Octavia GLP que funciona con gas.

Diseño sencillo, pero gran calidad

El anterior Octavia ya era un modelo muy correcto, pero el nuevo es claramente mejor, situándose por diseño y calidad interior a la altura de... ¡todo un VW Golf!. Por apariencia, dentro no es muy llamativo: resulta sobrio, en tonos oscuros, con tapizados sencillos y resistentes... aunque su salpicadero muestra una ergonomía notable -pocos mandos, bien situados y con un tacto preciso... salvo los del volante, de apariencia más 'simple'- y recurre a plásticos de tacto muy agradable, está bien insonorizado.

Equipado... si lo pagas El Octavia puede incluir elementos no disponibles en su antecesor, como el arranque por botón, un enchufe de 230V en la parte trasera, un equipo de sonido Canton de 570W, un sistema que detecta la fatiga del conductor.

Amplio por dentro

En la parte delantera, la amplitud es prácticamente idéntica a la del Octavia de la anterior generación -es decir, más que de sobra-. La postura de conducción ha mejorado, gracias a los nuevos y mejores asientos, la mayor visibilidad...

El nuevo Octavia se emplaza como una de las referencias del segmento; de hecho, hay tanto espacio para las piernas como en un Audi A6. Sin embargo, por anchura es como casi cualquier rival: es mejor que viajen dos que tres.

Su maletero tiene 590 litros de capacidad -gana 30- y su accesibilidad es perfecta. Además, el 'suelo' es reversible -por un lado es de tela y por el otro de plástico-.En la parte derecha del maletero, hay una pieza de plástico -con velcro por debajo- que, si la extraes, sirve para fijar objetos en el maletero y que no se muevan en marcha. Es de serie.

Opciones

Con sobreprecio, ahora puede incluir un sistema que 'lee' las señales de tráfico y las muestra en la instrumentación.Y también un dispositivo de aparcamiento automático. 3.- En opción, puede incluir un sistema para variar el 'carácter' del coche entre cuatro modos: Normal, Deportivo, Ecológico e Individual -para ajustar cada parámetro independientemente-. Actúa sobre el funcionamiento de la dirección, del motor, del aire acondicionado y, en caso de equiparlo, del control de velocidad inteligente, los faros bixenón y el cambio automático.

En marcha

El Octavia es el primer Skoda en emplear la plataforma modular MQB de VW; también la llevan el VW Golf, el Seat León. Por eso, el tacto de conducción se asemeja mucho al de estos dos modelos... y eso es una muy buena noticia.

Esta versión del Octavia incluye una suspensión más sencilla que la de su antecesor, pero el coche va igual de bien: noble, seguro e, incluso, más ágil, gracias a que pesa 60 kg menos.

El propulsor de 105 CV ofrece unas prestaciones correctas. No tiene mucho empuje por debajo de 1.600 rpm, pero en autopista 'se defiende' y lo mejor es que consume poquísimo: en nuestra prueba, se quedó en sólo 4,7 l/100 km.

De serie, lleva un cambio manual de cinco marchas de tacto agradable... aunque rivales como el Chevrolet Cruze montan uno de seis. En opción -aprox. 2.000€- ofrece una caja automática de siete velocidades.

Buena alternativa

La versión equivalente es la 1.2 TSI, que tiene la misma potencia que el diesel -105 CV-. Resulta más agradable de conducir por varias razones: ofrece unas prestaciones ligeramente mejores, es menos ruidoso, más ágil -pesa 75 kg menos- y dispone de una caja de cambio manual de seis velocidades. Costará unos 1.500e menos que el diesel... pero consume 1,3 litros más cada 100 km, por lo que el de gasóleo se amortiza en unos 80.000 km.