Las criaturas de Peugeot Sport han logrado importantes éxitos durante años en prácticamente todas las disciplinas: rallies, raids, resistencia... Ahora, la división deportiva de la firma del león se embarca en un nuevo proyecto: el de lanzar una gama que sustituirá a los actuales GTI con su misma condición dinámica pero con aún más eficiencia, un concepto esencial en los tiempos que corren. Así es como nacen las versiones PSE (Peugeot Sport Engineered) que debutan con los Peugeot 508 PSE que acabamos de conducir en el Circuito del Jarama y en las carreteras de la Sierra Norte de Madrid.

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Una imagen salvaje

Estéticamente, el 508 PSE (disponible en sedán y familiar) se diferencia de sus hermanos en varios detalles exclusivos. Por un lado, vemos molduras en el paragolpes frontal, pinzas de freno delanteras y logo de PSE con las tres franjas diagonales en un color Verde Kryptonita que será identificativo de estas variantes. También encontramos apéndices aerodinámicos propios, calandra en imitación de carbono, elementos oscurecidos, doble salida de escape y unas llantas de 20 pulgadas con cinco radios y neumáticos Michelin Pilot Sport 4S en medida 245/35. Por último, el color de carrocería Gris Selenium, muy característico de los 508 PSE, se puede cambiar por un Blanco Nacarado o por un Negro Perla Nera.

Además, estas versiones deportivas cuentan con una suspensión de dureza variable rebajada en 10 y 4 mm en el eje delantero y trasero, respectivamente; unas vías ensanchadas en 24 y 12 mm; una dirección más precisa; y unos discos delanteros de 380 mm.

En el interior apenas hay cambios. Solo son nuevos los pespuntes y algunos detalles de las pantallas en Verde Kryptonita y una tapicería de Alcantara que envuelve a la perfección los asientos, ideales tanto para viajar como para pedirle el máximo rendimiento al coche sobre el asfalto de un trazado.

El Peugeot de producción más potente de la historia

Sin duda, el plato fuerte es la mecánica. El sistema de propulsión híbrido enchufable de los 508 PSE se compone de un 1.6 PureTech turbo de cuatro cilindros y 200 CV y de dos motores eléctricos adicionales, uno de 110 CV que va acoplado en la transmisión e-EAT8 y otro de 113 CV que está en el eje posterior y que es el encargado de mover las ruedas traseras. Su potencia máxima es de 360 CV (en modo Sport) y el par máximo alcanza los 520 Nm. Si optamos por cualquier otro modo de conducción, la potencia se reduce a 330 CV (a menos que circulemos en modo cero emisiones, que entonces lo haremos con unos 130 CV.)

La condición de enchufable se la da una batería de iones de litio de 11,8 kWh que permite al usuario circular en modo totalmente eléctrico un total de 42 km (según el ciclo WLTP) y que, por tanto, le hace beneficiarse de todas las ventajas que aporta la etiqueta medioambiental 0 Emisiones de la DGT. Los tiempos de recarga varían según la toma de corriente: siete, cuatro o dos horas si usamos enchufes o puntos de carga de 1,8, 3,2 o 7,4 kW.

Cómo va el Peugeot 508 PSE

La respuesta de los motores es intachable. En todo momento sentimos una buena patada al recurrir al acelerador, ya sea en inicios de marcha o en recuperaciones, y lo notamos además de una forma muy directa y deportiva. Lo único mejorable lo encontramos en el funcionamiento de la caja de cambios y en situaciones muy concretas, ya que a veces actúa bajando o subiendo de marcha cuando no queremos. Esto es algo que podemos solucionar rápido tocando las levas. Eso sí, el sistema pronto volverá a su modo automático. En este sentido, lo que más se echa de menos es un modo manual que nos permita realizar transiciones de manera secuencial.

En lo que a comportamiento dinámico se refiere, el 508 PSE nos ha dejado gratamente sorprendidos. Lo normal en coches como este con un sistema híbrido enchufable y el peso adicional que implican los motores eléctricos y la batería es que las derivas sean acusadas. Sin embargo, las contadas modificaciones que los ingenieros han hecho sobre el chasis funcionan a las mil maravillas. Lo cierto es que nos encontramos con un conjunto muy estable y ágil que entra en las curvas más cerradas con mucho apoyo y sale de ellas, gracias en buena parte a la tracción total, con una soltura envidiable para tratarse de un coche de 4,75 metros de longitud.

La dirección es precisa y directa, aunque es verdad que echamos en falta un poco más de resistencia cuando activamos el modo de conducción más deportivo. En cualquier caso, con el i-Cockpit tenemos un volante muy pequeño y manejable al que, no obstante, tendremos que irnos acostumbrarnos con el tiempo, no solo por el propio volante en sí, sino también por la disposición en la que queda la insturmentación.

Los frenos son otra de sus grandes bazas. Hacen una labor muy eficaz y en carretera tardan bastante en acusar algo de fatiga. En circuito nos hubiera gustado poder comprometerlos más, pero el tiempo en pista era algo justo para ello.

Cuánto cuestan los Peugeot 508 PSE

• Peugeot 508 PSE sedán: 62.200 euros.
• Peugeot 508 PSE SW: 63.400 euros.

*Precios con promociones incluidas.