Por este motivo, hay que alabar el último invento de Peugeot, el 1007 un modelo difícil de clasificar, ya que combina la longitud de un urbano (3,7 metros) con la altura de un mini-monovolumen (1,6 metros). Sólo cuenta con dos puertas y las dos son corredizas. Estamos, por tanto, ante un automóvil pensado para los que buscan una opción diferente. Por eso, Peugeot ofrece por 260 euros la posibilidad de cambiar al aspecto interior del coche con múltiples detalles . Pero, ojo, a los clientes más ‘conformistas’ les interesará saber que por lo que cuesta un 1007 gasolina de 75 CV puede adquirir un ‘convencional’ Seat Ibiza TDI 100. El 1007 es el primer modelo del mercado español cuyas dos únicas puertas laterales se abren de forma corrediza y con la ayuda de un motor eléctrico (si deja de funcionar, se pueden abrir manualmente). Invierten 4,9 seg. en abrirse y 5,9 en cerrarse.

Por dentro y por fuera

Con el mando de cada uno de los dos botones centrales abren, cierran o interrumpen el movimiento de una u otra puerta desde la misma llave.Y desde dentro en cada lado del salpicadero hay unos botones que, con un solo toque, las abren o las cierran. Con los tiradores tanto en la parte interior como en la exterior de la puerta hay dos tiradores; al accionarlos, el motor eléctrico empezará a abrir o cerrar la puerta -depende del lado hacia el que lo empujemos-.

En principio, sí según los ingenieros de Peugeot, duran como una puerta convencional… y tienen el mismo mantenimiento: hay que engrasar sus bisagras de vez en cuando.

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