Tras conocer hace poco en Málaga los cambios estéticos que traía consigo el nuevo Opel Corsa (tenéis el vídeo bajo estas líneas), llega el momento de conocer cómo se compondrá su nueva gama mecánica y de analizar las primeras impresiones que nos ha causado al volante.

El Opel Corsa y su nuevo diseño exterior

Los cambios de diseño no son demasiado remarcados. Los hay, pero quizá es el posicionamiento y la mentalidad lo que provoca el mayor cambio de chip. “Yes, of Corsa” es el nuevo claim, versionando con acierto el “Yes of course” que tanto se utiliza. Y nos cuentan en la marca que la idea es vender sólo coches eléctricos a partir de 2028, habiendo ahora mismo 15 modelos electrificados en la gama.

El Opel Corsa actual era el único que aún no tenía el frontal Opel Vizor que estrenó el Mokka y lo hace suyo por fin, modernizando su imagen y añadiendo un pequeño toque personal integrando los grupos ópticos, también de nuevo cuño, poniendo en valor las nuevas ópticas Intellilux.

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Si quieres modernizar un modelo, hacerlo más atractivo para la juventud, hay que apostar por una conectividad sin barreras, sin límites, y gracias a su nueva pantalla de diez pulgadas, más que configurable, se logra enganchar a un público más juvenil, que es el que está llamado a surfear en la nueva movilidad ciudadana que se nos presenta en los próximos años, donde el coche en propiedad, es probable, que cada vez tenga menos adeptos, por múltiples razones, no entramos aquí ahora a valorarlas.

El Opel Corsa estrena nuevo interior, más joven y moderno

Si por fuera nos ha gustado lo que hemos visto, con las nomenclaturas de marca y modelo en negro, apostando por este color para contrastar la carrocería en llantas, retrovisores, techo y más, por dentro también comprobamos que no sólo se ha puesto al día, sino que ahora disfrutamos de un volante que podría estar en cualquier berlina, con un tanto exquisito y un corte deportivo que ya quisiéramos que se demostrase en el día a día, aunque el eléctrico más potente puede pasar de cero a cien km/ en 8,1 segundos.

También nos ha gustado mucho el diseño y el mullido de los nuevos asientos, de tela, pero realmente bien trabajados y con una sujeción de notable para arriba. Las plazas traseras, para tener un tamaño de 4,06 metros, también __alcanzan el notable en espacio y comodidad. __

Al volante, vemos un cuadro de mandos no muy grande, pero bien aprovechado, y una nueva consola central con una pantalla de diez pulgadas que nos da toda la información que queremos y que nos permite conectar con nuestro smartphone y todo lo que eso conlleva.

Los motores del nuevo Opel Corsa

Las opciones gasolina pasan por el ICE ya conocido en el Avenger, de 3 cilindros, con opciones de 75 CV y 100 CV. Las dos versiones microhíbridas, gracias a una batería de 48V, se asocian a este motor, y aquí nos encontramos potencias de 100 y 136 CV, que logran la etiqueta Eco y apuestan por un cambio eDCT de 6 velocidades.

Por último, la versión eléctrica existente de 136 CV de potencia se ve ampliada con una nueva y mejorada de 156 CV, capaz de cargar en CC a 100 kW. Equipa una batería de 54 kWh de capacidad bruta, que se queda en casi 51, y ofrece una autonomía homologada de 402 kilómetros en ciclo WLTP.

El Opel Corsa y su precio justo

Los precios del nuevo Opel Corsa se nos antojan bastante equilibrados. La versión de entrada con el motor de 75 CV arranca en unos “accesibles” 18.900 euros. En el otro extremo, la versión eléctrica menos potente se va hasta los 34.800 euros, mientras que la nueva, más potente y con más autonomía, llega a los 38.200 euros.

A cambio, no podemos perder de vista que existe una opción “FlexiOpel” que, sin entrada y por sólo 190 euros al mes, nos permite disfrutar de un coche que se mueve en el mercado español en el top 3 de ventas, con un 10,6% de mercado en el segmento B.

El nuevo Opel Corsa en carretera

En la presentación dinámica pudimos conducir la versión ICE de 100 CV sin microhibridación, que posiblemente será una de las más vendidas del catálogo, y las sensaciones generales fueron bastante positivas. En primer lugar, por la respuesta mecánica, que con dos ocupantes fue suficientemente buena en todos los escenarios. Incluso afrontando adelantamientos en carretera secundaria, aunque es cierto que hay que prever una respuesta muy lineal, el brío que mostraba el pequeño tricilíndrico transmitía seguridad como para completarlos sin problema.

De la mano lleva unos consumos medios bastante ajustados. Durante la prueba, en la que cubrimos en torno a 80-90 km por los alrededores de Madrid, la cifra media se estabilizó en los 6 l/100 km.

En términos de chasis, dirección y frenos no hay cambios con respecto a lo que ya conocemos: tenemos un conjunto firme que aboga por la sencillez y por la facilidad de conducción con el que igual podemos recorrer la ciudad de forma diaria que encarar de vez en cuando algún viaje largo por vías rápidas sin problema alguno.