La cuarta generación de la berlina de Mazda se llama ahora Mazda 6e. Es un vehículo eléctrico que, a pesar del origen japonés de su marca, se fabrica en China sobre una plataforma que ya usa el Deepal SL03 y el Mazda EZ6, coches que no se comercializan en nuestras latitudes. Hemos probado a fondo el nuevo modelo de Mazda y en el vídeo te ofrecemos todos los detalles: dimensiones, equipamiento, consumo, autonomía real, comportamiento...

El Mazda 6 más equipado y lujoso de la historia

El Mazda 6e 2025 mide 4,92 metros de longitud, 1,89 de anchura y 1,49 de altura con una distancia entre ejes de 2,90 metros. Son unas dimensiones propias del segmento E actual. Su diseño no desentona con el que presentan otros modelos, ya a la venta, de la firma oriental, pero estrena recursos de estilo como una falsa parrilla frontal iluminada, unos faros que quedan desdoblados o algunas aristas que rompen con la fluidez habitual en los paneles de la carrocería de Mazda. Existe un alerón desplegable.

Respecto a la tercera generación, que equipaba motores térmicos, esta es 5 centímetros más larga y cuenta con un portón trasero en vez de una tapa para acceder al maletero. De hecho, su aspecto general resulta próximo a productos erróneamente denominados “cupés de cinco puertas y cinco plazas”, dada la pronunciada caída del techo desde el pilar B hacia la parte trasera del automóvil. También cambia el hecho de que no vaya a haber una variante familiar con dos volúmenes, habitualmente denominada Wagon por la compañía.

Al margen de su tamaño, también evoluciona por calidades y dotaciones, apuntando al cliente que busca lujo e innovación en automoción. Por ejemplo, la cabina, que es más diáfana de lo normal en los coches de Mazda, está totalmente revestida de materiales nobles. La presiden dos pantallas con 10,2 y 14,6 pulgadas cada una, con una nueva interfaz que hace desaparecer la mayoría de controles físicos (un error en términos de ergonomía). Por suerte, se equipan un comando vocal avanzado y otro por gestos. También hay un HUD de 50 pulgadas virtuales.

Mazda 6e 2025: hasta 552 kilómetros de autonomía

El Mazda 6e se ofrece con dos versiones, que se diferencian principalmente por su autonomía. Por una parte, la E-Skyactiv EV cuenta con un solo motor, situado en el eje trasero, que desarrolla 258 CV y queda alimentado por una batería con 69 kWh brutos sobre la que se declara un rango de alcance WLTP de 479 kilómetros. Por la otra, la E-Skyactiv EV Long Range equipa también un único propulsor posterior, aunque con 245 CV, pero su pila tiene una capacidad de 80 kWh, incrementando la distancia máxima teórica hasta los 552 kilómetros.

Pudiendo acelerar de 0 a 100 km/h en 7,6 o 7,8 segundos respectivamente y alcanzando una velocidad punta de 170 km/h en ambos casos, la configuración básica y la de mayor autonomía se diferencian igualmente en la potencia que admiten en corriente continua: 165 kW si lleva el acumulador energético pequeño y 90 kW si instala el grande (lo máximo en alterna son 11 kW siempre). Además ofrece carga bidireccional.

La puesta a punto de la suspensión (torretas McPherson delante y esquema multibrazo detrás), de la dirección (cremallera eléctrica), de los frenos (discos de 310 milímetros delante y 306 detrás) y de los asistentes a la conducción (muy abundantes) la he llevado a cabo Mazda, lo que aporta un tacto de conducción distintivo.

Mazda 6e: confort y agilidad

El Mazda 6e sorprende al combinar un confort acústico de altísimo nivel —comparable al de un Mercedes eléctrico de gama alta— con una dinámica de conducción típicamente Mazda. A pesar de ser una berlina considerable (4,92 m de largo) y de propulsión trasera, el confort de marcha y el silencio son sus características predominantes.

Las suspensiones filtran excelentemente las imperfecciones, incluso sin llevar marcos en las puertas, y el coche se siente ágil y transmite muy buenas sensaciones en curvas gracias a una puesta a punto que le hace comportarse como un auténtico Mazda. La dirección es directa y obediente.

En cuanto a seguridad, el chasis ofrece una gran estabilidad a pesar de ser propulsión trasera (motor único en el tren trasero). Incluso al límite, el coche se muestra seguro y manejable, aunque el neumático ecológico (Michelin e-Primacy) pueda chillar. Sus frenos son de 310 mm delante y 306 mm detrás, con suspensión independiente en las cuatro ruedas.

En cuanto a prestaciones, cumple lo que promete, con un 0 a 100 km/h en 7,74 segundos, y destaca especialmente por su eficiencia, posicionándose como el tercer coche que menos ha gastado en carretera en nuestras pruebas.

¿Cuánto cuesta el Mazda 6e?

El Mazda 6e llega al mercado como una opción muy competitiva, ofreciendo una calidad de acabado muy superior a la de sus rivales de precio similar. Existen dos versiones de motorización y dos niveles de acabado (Takumi y Takumi Plus), dando lugar a cuatro posibles configuraciones.

La versión de entrada, con autonomía normal, ofrece 258 CV, una autonomía de 479 km (WLTP) con su batería de 68,8 kWh (Litio Ferrofosfato), y tiene un precio de partida de 40.500 euros.

Por su parte, la versión Long Range reduce ligeramente la potencia a 245 CV, pero aumenta significativamente la autonomía hasta los 552 km (WLTP) gracias a una batería de 60 kWh (Níquel, Cobalto y Manganeso). El precio de esta versión Long Range es de 42.115 euros.

En cuanto a los niveles de acabado, incluso el Takumi (el básico) ofrece un nivel de equipamiento y una calidad excepcionales, incluyendo tapicería de piel vuelta y reglaje eléctrico de los asientos. El acabado superior, Takumi Plus, añade detalles como molduras de madera en el interior.

Frente a rivales como el Model 3, el Mazda 6e se diferencia por ofrecer una calidad superior y un mayor tamaño (4,9 metros de largo) por una diferencia de precio mínima.