Lancia ha desvelado oficialmente la versión más radical y prestacional de su modelo Ypsilon, el único con el que cuenta actualmente en su cartera de productos, que además recupera unas siglas legendarias para los entusiastas de la marca: HF. No obstante, la marca transalpina ha optado por abandonar los propulsores turboalimentados de gasolina que caracterizaban a sus coches históricos con esta denominación especial, apostando en su lugar por uno eléctrico que entrega un máximo de 280 CV de potencia y posicionándolo así como uno de los utilitarios más picantes del mercado en 2025 (aun sin rugidos…).
Se prevé, por lo tanto, que su sistema de impulsión sea el mismo que usa el Alfa Romeo Junior Veloce, el Abarth 600e y el Peugeot E-208 GTi. Son todos SUV o turismos pequeños de marcas propiedad del consorcio Stellantis y construidos sobre la plataforma e-CMP2. Salvo el francés, que todavía no se comercializa, los otros dos coches, de tipo todocamino, no están obteniendo el éxito que su fabricante deseaba. Algo similar ocurre con la nueva generación de este Lancia.
¿Un HF eléctrico para revitalizar las ventas? Uf…
En lo que llevamos de ejercicio de 2025 y con base en los datos oficiales que ofrece Ideauto, el nuevo Ypsilon, que fue lanzado al mercado europeo en otoño de 2024, no está logrando ser un vehículo popular (ni mucho menos). Lancia sólo ha logrado matricular 16 unidades en España, una cifra irrisoria para un automóvil que compite en un segmento de volumen y que se puede comprar desde unos 25.000 euros como híbrido de 110 CV o desde unos 35.000 si se opta por el 100% eléctrico de 156 CV. No son tarifas descabelladas, pero su tendencia se repite en otros países de Europa salvo, quizá, su Italia “doméstica” (en realidad, este coche se construye en Zaragoza junto con, por ejemplo, el Opel Corsa).
En un escenario trágico para una marca que pretendía resurgir, los máximos responsables de Lancia, con Luca Napolitano a la cabeza, han decidido que la mejor estrategia posible era coger prestadas las siglas HF a algunos de los modelos más emblemáticos de esta casa para, creando la máxima nostalgia, lanzar la representación más pasional del Ypsilon moderno, aunque con sistema de propulsión eléctrico. ¿Ultraje? ¿Genialidad? Sólo el tiempo dirá si esta decisión ha sido acertada y trae frutos a una compañía a la deriva sobre la que se cierne su desaparición.
Y es que Stellantis atraviesa un momento demasiado delicado entre crisis de reputación y de rentabilidad como para arriesgarse con un producto que muchos puristas pueden considerar casi “ofensivo”. Al fin y al cabo, el término High Fidelity, que se asoció originalmente a un club exclusivo para clientes de Lancia que habían comprado al menos seis coches nuevos de esta marca, ha sido un distintivo para las versiones más deportivas y de alto rendimiento de sus modelos, como el Delta HF Integrale, pero siempre vinculadas a propulsores térmicos. Un BEV con apellido HF es extraño, sobre todo cuando parte de un coche que no está teniendo ventas.
Claves del Lancia Ypsilon HF 2026 a falta de conocer su precio
De momento, Lancia no ha comunicado oficialmente la capacidad de la batería que equipará el Ypsilon HF, pero todo indica que será idéntica a la del mencionado E-208 GTi: 54 kWh, con una autonomía cercana a los 350 kilómetros (WLTP). También se prevé que los tiempos y potencias de carga sean equivalentes, admitiendo corriente alterna hasta 11 kW y continua hasta 100. Además, contará con tecnología V2L, que permitirá alimentar ciertos dispositivos electrónicos. Sus tarifas también son una incógnita por ahora.
En otro orden de detalles técnicos, será un coche con tracción delantera, aunque dispondrá de un diferencial autoblocante mecánico de tipo Torsen, capaz de mejorar la tracción en distintas circunstancias. Gracias a esa ayuda (y al alto rendimiento de su motor), logrará acelerar de 0 a 100 km/h en 5,6 segundos, una cifra sobresaliente en su clase, con una velocidad punta de 180 km/h que no lo es tanto (la normal para un BEV).
Para adaptar el bastidor del Ypsilon al incremento de potencia, Lancia ha introducido diversos ajustes técnicos: suspensión con muelles más cortos y rígidos, ensanchamiento de vías en los dos ejes y sistema de frenado mejorado con pinzas fijas y discos firmados por el especialista Alcon Motorsport. Igualmente, se estrenan llantas de 18 pulgadas con un diseño exclusivo y que están cubiertas por neumáticos Michelin Pilot Sport 4 con 215 milímetros de anchura, que es poco en general para un coche con carácter deportivo, pero suficiente si tenemos en cuenta que es pequeño y “ligero”: mide 4,08 metros de largo y pesa unos 1.600 kilogramos en orden de marcha. El maletero debería tener la capacidad de un Ypsilon 2025 convencional: 309 litros.
En cuanto al habitáculo, aún no se han publicado imágenes oficiales, pero Lancia asegura que no renuncia a las cinco plazas y que ha instalado unos asientos delanteros específicos con un mayor grado de sujeción respecto a los del resto de versiones del modelo en cuestión. ¿Crees que la vuelta de un HF, aunque eléctrico, ayudará a financiar el desarrollo de nuevos Lancia?