El Jeep Compass es uno de los SUVs híbridos más potentes de su categoría, solo superado por el, ahora sus “primos políticos”, Opel Grandland o Peugeot 3008 (que también son más un poquitín más grandes).

Pero les supera a todos en es que es el más capaz fuera del asfalto. Y, ya que estamos, vamos a empezar por aquí: fuera del asfalto. Es un Jeep, ¿no?, pues apostamos que es buen sitio para empezar. Hay dos versiones híbridas, una con 190 CV y otra con 240. Ambas tienen el mismo sistema híbrido, las diferencia la potencia del motor de combustión. En todas ya hablamos de un coche reforzado y con tracción a las 4 ruedas.

En nuestra vídeo pueda puedes ver al Jeep Compass Hibrido 240 CV Trailhawk en acción.

Motores del Jeep Compass Híbrido

El coche tiene un motor de combustión, apoyado en uno eléctrico, para el tren de rodaje delantero. Y uno eléctrico de 60 CV para el trasero. El motor es un tetracilíndrico de 1,3 litros con un enorme turbo para desarrollar 130 CV (en la versión de 190 CV totales) o 180 CV en la que nos ocupa. En términos de par, el motor eléctrico produce 250 Nm, mientras que el motor de combustión desarrolla 270 Nm. También hay Jeep Compass únicamente de combustión.

Dos cosas importantes: no hay árbol de transmisión, es decir, no hay conexión mecánica entre ambos trenes. Y las baterías, de 11,4 kWh de capacidad, alimentan ambos motores eléctricos. Esto supone llevar unos 400 kilos de peso entre motores y baterías para tener tracción 4x4 y hacer funcionar, constantemente, un motor de gasolina con 36,5 litros de depósito porque la batería dura unos 50 kilómetros.

Las baterías van situadas bajo la banqueta trasera. Invaden un poco la zona inferior del maletero, pero si lo veis ni os daréis cuenta. Apenas roban 18 litros de capacidad y, dato interesante, la rueda de repuesto va situada bajo el plano de carga y es de tamaño normal, como gusta a los amantes de 4x4 –y con razón-.

El Jeep Compass es confortable

En cualquier situación, iremos en un coche confortable y bien realizado. Desde su nacimiento, perdón, re-nacimiento, porque hablamos del Compass lanzado en 2016, ha sido un buen producto. Un coche fabricado en Europa con estándares FCA y que tiene una excelente relación calidad/precio. Además de los modos de conducción que afectan a la respuesta del control de tracción, la asistencia de la dirección o la respuesta del motor, podemos elegir qué combustible utilizar.

Entre curvas, el Jeep se defiende

El Compass puede cambiar de apoyo con rapidez y no pierde la compostura, pero, al avivar el ritmo, sale a relucir un carácter más subvirador, con menos precisión de rodaje. Bueno, no se puede ser bueno en el campo y fuera de él (no eres un Porsche Cayenne de primera generación).

Aunque la producción de los SUV Jeep 4xe está en Melfi, la primera fábrica de Jeep de ciclo completo fuera de Norteamérica, el proceso de desarrollo ha culminado en los campos de pruebas de Arjeplog, en la Laponia sueca.

Se han realizado unos 3.800 kilómetros de ensayos en carretera para llegar a Arjeplog desde Turín y poner a prueba los SUV híbridos enchufables de Jeep en todas las condiciones (razonable) a las que podrían enfrentarse los usuarios.