Puede que a priori el Toyota RAV4 y el Skoda Kodiaq no sean dos modelos muy comparables, ya que el modelo checo es 10 centímetros más largo y, además, no posee un sistema de propulsión híbrido como el japonés.

Sin embargo, si miramos el listado de precios, factor fundamental de compra, vemos que la gama del Kodiaq arranca en aproximadamente 28.000 euros, mientras que el precio de acceso del RAV4 se sitúa en torno a los 35.000 euros. Si igualamos el equipamiento y potencia de los motores, el precio se acerca, por lo que elegir uno u otro dependerá de los gustos y necesidades del comprador no siendo el precio un factor determinante para decantar la balanza.

Para esta comparativa, hemos contado con el Toyota RAV4 Adventure, que es novedad en la gama, y con el Skoda Kodiaq Sportline, un acabado que pone el acento en la deportividad y que cuenta con un equipamiento de serie muy generoso.

El Toyota RAV4 Adventure de esta prueba monta un sistema híbrido de 222 CV y tracción total, mientras que el Kodiaq monta el motor 2.0 TDI de 150 CV del grupo VW asociado a un cambio automático DSG que transmite la fuerza al eje delantero.

La gama del Skoda Kodiaq, más amplia, ofrece otro motor diésel de 200 CV con tracción total, así como versiones de gasolina con potencias de entre 150 y 245 CV.

El Toyota RAV4, por su parte, está disponible con una versión híbrida con tracción delantera o total y con una variante híbrida enchufable de 306 CV con tracción total y etiqueta Cero Emisiones de la DGT.

Como vemos, la gama de motores es radicalmente distinta y, aunque en un SUV de este tamaño resulta muy útil y eficiente un motor diésel, Skoda no ha introducido ningún tipo de electrificación que permita al Kodiaq acceder a la etiqueta Eco o Cero, lo que puede suponer un problema para algunos conductores.

En el interior, la mayor batalla del Kodiaq permite que el espacio, tanto para los pasajeros como para la carga, sea mayor. Además, puede montar una tercera fila de asientos para transportar hasta siete pasajeros. En cuanto a calidad de materiales y acabados, ambos coches cuentan con buena presencia los asientos, específicos de los acabados Adevnture y Sportline, son muy cómodos y permiten realizar largos trayectos sin que aparezca al fatiga.

Por lo que respecta al comportamiento dinámico, tanto el RAV4 como el Kodiaq están enfocados al confort de marcha con unas suspensiones suaves que absorben bien las irregularidades y un buen aislamiento acústico.