El segmento de los SUV diésel de tamaño medio con etiqueta ECO de la DGT sigue siendo relevante en el mercado español. En esta ocasión, se analiza en profundidad a dos de sus principales exponentes: el Audi Q5 2.0 TDI quattro de tercera generación y el BMW X3 20d xDrive de cuarta generación (G45). Ambos modelos compiten directamente por un público que busca eficiencia, capacidad de tracción total y el distintivo ambiental necesario para las zonas de bajas emisiones.
Dimensiones y Posicionamiento en el Mercado: El Audi Q5, con unas dimensiones aproximadas de 4.663 mm de largo, 1.891 mm de ancho y 1.660 mm de alto, se sitúa en el segmento de los SUV premium. Por su parte, el BMW X3 presenta unas medidas de 4755 mm de largo, 1920 mm de ancho y 1660 mm de alto, lo que le confiere una presencia ligeramente mayor. Ambos vehículos rivalizan con modelos como el Mercedes-Benz GLC, Volvo XC60, Lexus NX o el Porsche Macan, ofreciendo opciones con motorizaciones diésel microhíbridas que garantizan la codiciada etiqueta ECO.
Análisis de Motorizaciones y Transmisión: La comparativa se centra en las versiones diésel microhíbridas de ambos SUVs. El Audi Q5 2.0 TDI quattro incorpora un motor de 2.0 litros y 4 cilindros en línea, que entrega una potencia de 204 CV (150 kW) y un par máximo de 420 Nm. Su sistema de microhibridación integra un motor eléctrico de 24 CV en la caja de cambios, alimentado por una batería de 1.7 kWh. La transmisión es una automática S tronic de 7 velocidades con doble embrague en baño de aceite. La tracción es integral quattro ultra.
El BMW X3 20d xDrive, también con un motor diésel de 2.0 litros y 4 cilindros en línea TwinPower Turbo, produce 197 CV (145 kW) de potencia máxima y 400 Nm de par. Su sistema microhíbrido incluye un motor eléctrico de 11 CV (motor de arranque) y una batería de 0.96 kWh. Utiliza una transmisión automática Steptronic de 8 velocidades con convertidor de par y tracción total xDrive.
Rendimiento y Consumos: En términos de aceleración, el Audi Q5 registra un 0-100 km/h en 7.6 segundos, mientras que el BMW X3 lo completa en 7.7 segundos. Las velocidades máximas son de 218 km/h para el Audi y 215 km/h para el BMW.
En cuanto a los consumos reales, el vídeo muestra diferencias con respecto a los datos WLTP oficiales. El Audi Q5 obtuvo una medición de 5.8 l/100 km en carretera y 6.2 l/100 km en ciudad. En contraste, el BMW X3 logró 4.9 l/100 km en carretera y 5.8 l/100 km en ciudad, lo que sugiere una mayor eficiencia en condiciones de uso reales para el modelo bávaro.
Diseño, Ergonomía y Espacio Interior: La comparativa aborda las diferencias estéticas entre ambas generaciones, así como la ergonomía de sus habitáculos. Se evalúa el espacio disponible para los ocupantes y la capacidad de sus respectivos maleteros. El Audi Q5 ofrece 510 litros de maletero, con la ventaja de un reglaje longitudinal de la banqueta trasera. El BMW X3 supera esta cifra con un maletero de 570 litros y la posibilidad de bola de remolque automática.
Comportamiento en Carretera y Circuito: El vídeo incluye una prueba de seguridad que revela el carácter dinámico de cada SUV al volante. Se analiza cómo responden en el límite, las sensaciones que transmiten y las diferencias en la electrónica. El Audi Q5 se percibe como más preciso en circuito, mientras que el BMW X3 ofrece un tacto de pedal y sensaciones de conducción más orientadas al dinamismo, aunque con una tendencia al subviraje en situaciones límite.
Aspectos Destacados y Puntos a Mejorar: El Audi Q5 presenta ventajas como su mayor potencia y un motor eléctrico más capaz que permite un mayor tiempo en modo eléctrico y un arranque más refinado. Destaca por un interior con mayor filtrado de ruidos y vibraciones, la calidad de acabados y ajustes, y la opción de suspensión neumática para uso fuera de asfalto. Como puntos a mejorar, se mencionan la distancia para cerrar la puerta del conductor, la vinculación de faros matriciales a un pack de equipamiento costoso, y un precio ligeramente superior a igualdad de equipamiento.
El BMW X3 es más ligero y, según la prueba, ofrece un mejor consumo real. Viene de serie con un equipamiento más completo y su maletero es más grande y práctico. Sus ventajas incluyen la posibilidad de faros matriciales como opción independiente, un tacto de pedal y sensaciones más deportivas, y mayor libertad en la electrónica en el límite. Sin embargo, se señalan como puntos a mejorar un mayor ruido aerodinámico en los retrovisores, una puerta que no cubre la estribera inferior (lo que puede ensuciar el pantalón), la ausencia de reglaje longitudinal en los asientos traseros y una tendencia a subvirar en situaciones extremas.
Para una visión completa y detallada de esta comparativa, vea el vídeo donde Dani Cuadrado desglosa cada aspecto de estos dos SUVs diésel con etiqueta ECO.