En un sector que tiende inexorablemente hacia la electrificación, Volvo se enorgullece de ser el único fabricante que actualmente ofrece una variante enchufable en cada uno de sus modelos de gama, cubriendo hasta siete segmentos diferentes.
Una familia que está formada por las berlinas S60 y S90 con sus respectivas carrocerías familiares, V60 y V90, así como por tres SUV: XC40, XC60 y XC90. Siete modelos y 11 versiones aglutinados bajo el denominado Volvo Recharge cuya principal característica es, sobre todo, el lucimiento de la etiqueta CERO de la DGT en sus parabrisas.
La gama de modelos Volvo Recharge híbridos enchufables ofrece lo mejor de dos mundos: eficiencia y rendimiento. En el primer apartado, además de poder circular en modo cero emisiones durante un trayecto que va de los 45 a los 59 kilómetros en función del modelo, presentan consumos medios homologados, bajo el ciclo WLTP que oscilan entre los 1,8 y los 2,1 l/100 km, lo que implican unas emisiones de CO2 máximas de 48 g/km.
Si nos ceñimos al apartado del rendimiento, Volvo ofrece diferentes escalones que comienzan en los 262 CV del XC40 T5 Recharge y llegan a los 390 CV de las versiones bautizadas como T8 Twin Engine (todas menos el propio XC40), pasando por los 340 CV de los T6 Twin Engine, disponibles en todos los modelos 60 de la marca. En cuanto a los precios, igualmente, opciones para todos los gustos, ya que la tarifa arranca en 45.500 euros del XC40 Inscription Expression y llegan a los 86.385 euros del XC90 T8 Twin Recharge R-Design.
Comprometidos con el medio ambiente
Además de la preocuparse por la seguridad de los pasajeros y viandantes, uno de los valores que siempre han movido a Volvo, según ellos, es la “__protección por el medio ambiente__”. Para corroborarlo, innovaciones como la introducción por primera vez en un automóvil de la sonda Lambda en el año 1976 con la que se consiguió reducir drásticamente las emisiones contaminantes.
Hoy en día, el camino está marcado en mayor medida por la electrificación, donde Volvo ha sabido igualmente estar presente. En 2011 la firma sueca entregó 250 unidades del C30 100% eléctrico a una selección de clientes en Europa y en 2012 produjo de manera masiva su primer híbrido enchufable, el V60 Plug-in Hybrid con motor diésel.
La apuesta por la electrificación de la marca es ya una realidad tangible. En 2017 se comprometió a electrificar a toda su gama de automóviles y desde 2019 todos los modelos Volvo incluyen una opción Recharge. El objetivo de esta gama es impulsar aún más las ventas de vehículos recargables de Volvo Cars, los cuales mantuvieron su dinámica de ventas durante alcista durante el primer trimestre de 2020, representando el 14,7% de todos los automóviles Volvo vendidos en ese periodo. En 2019, Volvo Cars vendió casi 46.000 híbridos enchufables, un 23% más que en 2018 y más del doble que en 2017.
Volvo también ofrece la tecnología Mild Hybrid o semi híbrida de gasolina y diésel en su gama de modelos. Y a finales de año lanzará el XC40 Recharge P8, primer eléctrico puro de la gama Recharge. Durante los próximos cinco años, Volvo Cars presentará un vehículo totalmente eléctrico cada año, con el fin de que estos vehículos constituyan en 2025 el 50 % de las ventas globales, junto con el resto de los híbridos enchufables.
