Está claro que las 1.511 unidades que lleva Tesla matriculadas hasta el 31 de marzo del Model Y o el hecho de haberle colocado por segundo año consecutivo como el coche más vendido de todo el mundo (y no hablamos solo de eléctricos), no son suficientes para la firma norteamericana. Porque el todocamino medio eléctrico acaba de estrenar en nuestro mercado la versión que podríamos catalogar como perfecta para adquirir: el Model Y de Gran Autonomía y propulsión trasera.
Según la firma californiana, ha sido concebida para “ofrecer la máxima autonomía a un precio más accesible”. Dicho y hecho porque combina las bondades tanto del Model Y de acceso con motor trasero, en términos de peso y de precio, con las del Model Y de Gran Autonomía que suma una batería de 75 kWh en lugar de la de 60 kWh de la de acceso.
La opción perfecta
De esta forma sumamos un rendimiento cercano a los 300 CV con una autonomía homologada de 600 km, a razón de un consumo medio de 14,9 kWh/100 km, logrando según la propia Tesla “un nuevo punto de referencia de coste por kilómetro en el mercado de los SUV eléctricos”. Cifra que consigue no solo por las bondades aerodinámicas consabidas, sino por el montaje de unos neumáticos de baja resistencia a la rodadura y de una efectiva bomba de calor. En comparación con sus dos hermanos antes mencionados, la mejora en rango es de 145 km frente al de acceso y de 65 km frente al de tracción total (que si bien rinde más de 500 CV).
Pero es que además en términos económicos este Model Y de Gran Autonomía y propulsión trasera también se sitúa entre medios de ambos, pues los 48.990 euros de los que parte suponen 4.000 euros más que el Model Y de propulsión y 3.000 euros menos que el Model Y de Gran Autonomía y tracción total. Como ocurre con el resto de motorizaciones, el protagonista de estas líneas se fabrica en la gigafactoría de Berlin-Brandenburg.
