Con Ferdinand Piëch al timón, Volkswagen se enfrentó a sus mayores retos para cumplir con los sueños de su patrón. El desarrollo del XL1, el coche que gastaba sólo un litro de combustible cada 100 km, el coche con más de 1.000 CV de potencia que daría como resultado el resurgir de Bugatti en forma de Veyron o nuestro protagonista: el VW W12, un superdeportivo de motor central trasero con el logo de Volkswagen y capaz de plantar cara a modelos como el McLaren F1.
El Volkswagen W12 se presentó en el Salón de Tokyo de 1997 como un alarde de la marca alemana, un ejemplo de lo que eran capaces de hacer sus ingenieros y poderío económico. Además de su llamativo diseño, obra del maestro Giugiaro, el superdeportivo de Volkswagen llamaba la atención por su configuración mecánica con un motor cuyos 12 cilindros formaban una W.
En un principio se partió de la idea de unir dos motores VR6 como los empleados en los VW Golf y Corrado (más tarde también empleado en la primera generación del Porsche Cayenne V6, con la cilindrada pasada de 2,8 a 3,2 litros, como el del Golf R32). El resultado era una mecánica muy compacta de 5,6 litros que rendía 480 CV que se transmitían al asfalto a través de las 4 ruedas gracias a su tracción total permanente.
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El concepto original presentado en 1997 evolucionó con una nueva carrocería spyder al año siguiente y también su motor dio un paso adelante, subiendo la cilindrada a los 6 litros y la potencia a los 600 CV, a la vez que se eliminaba el sistema de tracción total para reducir el peso y dejarlo por debajo de la barrera de los 1.200 kg.
Con esta configuración mecánica el VW W12 Concept se propuso establecer un nuevo record en octubre de 2001, al cubrir una distancia de nada menos que 7.084 km a una velocidad media de 295,3 km/h, buena prueba de la fiabilidad del nuevo motor en W.
Pocos meses después, el 23 de febrero de 2002, Volkswagen dobló su propia apuesta y establecería un nuevo récord con una distancia de 7.740 km a una velocidad media de nada menos que 322,8 km/h.
En total, este concept de Volkswagen llegaría a fijar siete récords mundiales de distancia y velocidad, una gesta que este año cumple su veinte aniversario.
