Hasta la fecha, hablar del SVR dentro del Range Rover Sport era hacerlo, lógicamente, de prestaciones. Cualidad que se mantiene con la nueva generación que se acaba de presentar pero que consigue algo que parecía complicadísimo: subir un punto más el nivel en lo que a rendimiento se refiere.
Pero antes de entrar a detallar lo nuevo que esconde a nivel mecánico, hay que reseñar que este Range Rover Sport SVR propone un diseño que combina elegancia con deportividad. Tomando lógicamente como base las líneas fluidas de su nueva generación, los diseñadores británicos han sabido perfeccionar sus rasgos para ofrecer un conjunto agresivo pero si estridencias. A destacar los gigantescos paragolpes que en el caso del delantero cuenta con unas sobredimensionadas entradas de aire para refrigerar mejor el motor; las llantas hasta de 23 pulgadas que por primera vez pueden pedirse en fibra de carbono así como sobre neumáticos de sección 305 mm en el eje trasero; e incluso cuatro salidas de escape.
En el interior se ha buscado ofrecer un ambiente casi de competición y para ello equipa los asientos SV Performance con respaldo de fibra de carbono y reposacabezas integrados. Estrena un tapizado de poliuretano Ultrafabrics más ligero y sin costuras así como unas levas del cambio tras el volante translúcidas con empuñaduras para los pulgares más prominentes. Igualmente se ha mejorado el sistema multimedia Pivi Pro 4 o se le puede equipar con un sistema de sonido Meridian Signature con 29 altavoces y 1.430 W de potencia.
Como una bala
Pero si hablamos de potencia hay que hacerlo lógicamente de su motor porque este nuevo Range Rover Sport SVR monta la nueva generación de bloques V8 que ahora pasa a ser biturbo y a tener 4,4 litros de cilindrada sustituyendo así al anterior Supercharged de 5,0 litros. En esencia los ingenieros británicos han conseguido sacar nada menos que otros 60 CV adicionales y 50 Nm para obtener así un rendimiento que quita el hipo: 635 CV y 750 Nm.
Combinado mediante la caja de cambios ZF de ocho relaciones es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en tan solo 3,8 segundos, alcanzando una punta de 290 km/h. Pero ojo, porque si bien parece que solo está enfocado al derroche de potencia y prestaciones, este bloque es también eficiente gracias, entre otros, al sistema de hibridación ligera con batería de 48 voltios que además de conseguir un ahorro de combustible y emisiones del 15% frente a su predecesor, es capaz de aportar hasta 175 Nm en las aceleraciones. Con todo, en España lucirá el sello ECO de la DGT.
Si hablamos de puesta a punto, Land Rover no ha dejado nada al azar y este Range Rover Sport SVR propone elementos pensados para convertir a esta mole de 5 metros y más de 2 toneladas de peso en un auténtico trazalíneas.
Se apoya así entre otros de la suspensión neumática 6D Dynamics que se combina con las barras estabilizadoras activas y que es capaz de rebajar la altura de la carrocería hasta en 25 mm.
Otro elemento de suma importancia en un coche que roza los 5 metros y supera las 2 toneladas: los frenos, pues los del Range Rover Sport SVR están firmados por Brembo y por primera vez son carbocerámicos con unos discos de 440 mm y 390 mm colocados en el eje delantero y trasero, respectivamente, con pinzas de freno de ocho pistones. Por su parte, ‘calza’ unos neumáticos Michelin Pilot Sport que aseguran toda la tracción. Con todo, el precio de este SVR es de nada menos que 237.000 euros sin opciones.
