La compañía asiática, siguiendo la tendencia actual, ha querido darle la oportunidad al segmento B-SUV para acoger su nueva creación. Con previsión de éxito, habrá que ver qué futuro le depara a este nuevo MX-30 100% eléctrico.
Como hemos dicho es un crossover pequeño. Tiene casi las mismas cotas de largo que su primo-hermano, el CX-30, 4,4 metros. Y es un poco más alto que éste. El diseño exterior sigue la línea que ya comenzamos a ver en el Mazda3 con rasgos muy característicos “Mazda”. Una novedad llamativa es la forma de las puertas traseras. Son similares a las vistas en el BMW i3, conocidas como “puertas suicida” que además también hemos visto en el RX-8.
De puertas para dentro destaca la sensación de espacio, comodidad y tecnología. Una de las peculiaridades es el hueco en la zona inferior de la consola central que permite dejar objetos y da una mayor sensación de habitabilidad. Incorpora una pantalla táctil de 7 pulgadas que busca la conexión con el conductor. Cuando el conductor abre las puertas y entra, en la pantalla aparece un grafismo de bienvenida que va cambiando en función de la hora del día, temperatura exterior…
Mecánica
El Mazda MX-30 se impulsará mediante un motor eléctrico de 140 CV y 264 Nm con una batería de 35,5 kWh que promete una autonomía de 210 km. Una autonomía pobre comparada con la de rivales directos y más teniendo en cuenta que no llegará hasta dentro de un año aproximadamente. Pero la firma nipona ha asegurado que este coche, pese a ser SUV, va orientado a un uso urbano y de trayectos cortos por lo que su autonomía es más que suficiente. Dicha batería con carga rápida podrá cargarse en unos 40 minutos.
Llegada y precio
Como anticipábamos antes, Mazda ha asegurado que los pedidos estarán disponibles a partir del verano de 2020 pero las primeras unidades no llegarán a tierras japonesas hasta finales de año. Por tanto, para verlo por territorio nacional deberemos esperar a principios de 2021. Sin desvelar precios de salida, se rumorea que el precio puede girar en torno a los 34.000€.
