El Nissan GT-R se mostró por primera vez como concepto en el Salón del Automóvil de Tokio de 2001, como prototipo en 2005 y como coche de producción en 2007. Se trata de uno de los deportivos japoneses más brutales de la historia gracias a su configuración 2+2 con potencias entre 480 y 720 CV.
Años después, en 2016, el taller de tuning japonés Kuhl Racing creó una versión muy especial, con una capa de pintura dorada. Aparte de esta llamativa carrocería, el exterior del Nissan GT-R de Kuhl Racing está adornado con grabados realizados a mano. Se le aplicaron varias capas de pintura dorada sobre los paneles cromados que acumularon muchas horas de trabajo.
Más allá de los detalles de la carrocería, incorpora llantas negras y cromadas, la suspensión se ha rebajado y se le ha añadido el alerón personalizado, completando así un conjunto de lo más exclusivo (y exagerado).
A Kuhl Racing no le ha bastado con “meter mano” al exterior del deportivo japonés, sino que han decidido trabajar en el corazón del Nissan GT-R. Se ha modificado el motor original, un V6 de 3,8 litros con doble turbocompresor, para que pase a entregar 820 CV. Las mejoras incluyen un sistema de escape de titanio hecho a medida.
Dentro, el GT-R está ahora equipado con unos exclusivos asientos Recaro y tiene varios detalles cromados (también dorados) en la consola central, las rejillas de ventilación y los tiradores de las puertas.
¿Cuánto cuesta este Nissan GT-R tan especial?
Ahora, esa unidad, que apenas tiene 6.000 kilómetros recorridos, acaba de ponerse a la venta en Dubai a un precio no asumible por demasiadas economías. Aquel que lo quiera incorporar a su garaje deberá desembolsar 550.000 dólares o, lo que es lo mismo, algo más de 460.000 euros.
Aunque aparentemente caro, hay que tener en cuenta que esto es una ganga en comparación con el precio de venta en 2016. Entonces, se pedía un millón de dólares (casi 840.000 euros) por este mismo coche.
