En 2006, Dacia volvió a la vida de la mano de Renault. Tres lustros después es una de las marcas más importantes del panorama actual hasta el punto de haber logrado que uno de sus modelos se convirtiera en el más vendido de nuestro mercado.
A principios de este año, Dacia anunció un cambio de estrategia, asegurando además que se trataba de un nuevo capítulo en su exitosa historia. El protagonismo de ese nuevo camino no es otro que el Spring, el primer eléctrico que comercializa en masa y, además, a un precio de derribo ya que en nuestro mercado parte, con todas las ayudas del Plan Moves III, de los 9.550 €.
Electrificación al margen, esta revolución vendrá acompañada de una nueva identidad de marca. Si bien ya está presente en sus portales web de todo el mundo, la realidad es que no será visible en los modelos y concesionarios hasta mediados de 2022. Tanto su nuevo logo como su emblema han sido creados por el equipo de diseño de la firma.
Mediante un patrón sencillo y fácil de distinguir, la nueva grafía ha sido deliberadamente simplificada para recordar que Dacia es una marca centrada en lo esencial. Así es como se observan líneas sencillas que no pierdan la robustez adaptando intencionalmente la forma de las letras. La D y la C se contraponen en un “reflejo de la mentalidad minimalista e ingeniosa de la marca”.
Del mismo modo, se ha cambiado por completo el color pasando del azul marino a un verde caqui con el que se ha buscado esa aproximarla más con la naturaleza, la misma que ya es una potente referencia para nuestros clientes y un terreno en el que modelos como el Duster se mueven como pez en el agua. De hecho, se espera que el Duster sea uno de los primeros modelos en contar con este nuevo logo.
